Primera sentencia por crímenes de lesa humanidad en Siria

Eyad al Gharib, ex miembro de los servicios de inteligencia sirios, ha sido condenado a cuatro años y medio por su vinculación con las torturas y los abusos contra, al menos, 30 manifestantes contrarios al régimen de Bashar al-Asad

Eyad al Gharib tapando su rostro con una carpeta durante su visita al tribunal alemán AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Se trata de la primera condena por crímenes de lesa humanidad en Siria y ha tenido lugar en un tribunal alemán, la Alta Corte Regional de Coblenza, en Alemania . El condenado es Eyad al Gharib , sirio de 44 años de edad, al que se considera culpable de haber participado en septiembre y octubre de 2011 en el arresto, encarcelamiento y tortura de al menos 30 manifestantes contra el régimen de Bashar al-Asad . Como ex miembro de los servicios de inteligencia sirios, cumplía las órdenes del gobierno y cumplirá cuatro años y medio de prisión por su vinculación con los abusos.

Impasible, ocultando su rostro tas una carpeta y los brazos cruzados, Eyad al Gharib ha escuchado la sentencia, previsible. La fiscalía pedía cinco años y medio por su participación en los hechos que tuvieron lugar en el centro de detención «rama 251» o Al Khatib, tras una protesta en Duma , capital de Oriental, cerca de Damasco , en 2011. Eyad al Gharib trabajó en los eslabones más bajos de la inteligencia antes de desertar en 2012 y de huir de Siria en febrero de 2013. Llegó a Alemania el 25 de abril de 2018, después de una larga odisea en Turquía y Grecia , y nunca ha ocultado su pasado.

De hecho, la justicia alemana comenzó a interesarse por él cuando contó en primera persona su trayectoria a las autoridades encargadas de dirimir sobre su solicitud de asilo y fue detenido sin presentar resistencia en febrero de 2019 . Se ha mostrado arrepentido, dispuesto a cumplir condena por sus actos y ha comentado que se siente más seguro en una prisión alemana que en el punto de mira del servicio de inteligencia sirio, todavía no desmantelado.

La acusación ha probado durante el juicio que Eyad al Gharib fue una pieza necesaria en el engranaje de un sistema en el que la tortura se practicaba «a una escala casi industrial» . El acusado lloró cuando sus abogados pidieron que fuese absuelto, alegando que como se hallaba en el nivel más bajo del escalafón jerárquico, si se hubiera negado a cumplir las órdenes habría puesto en peligro su vida y la de su familia. Pero el abogado de las partes civiles, Patrick Kroker, le ha reprochado insistentemente su silencio. «La gente como él puede ser muy importante para informarnos sobre los altos cargos sirios que debemos poner en la mira, pero es algo que él ha decidido no hacer», ha dicho, en referencia a su negativa a delatar a los mandos. Ha escrito una carta en la que expresa su pesar por las víctimas.

Durante buena parte del juicio, se ha probado que cumplió órdenes de Anwar Raslan, excoronel sirio que dirigió una unidad de la Dirección General de Inteligencia siria y que en 2020 fue acusado también de crímenes de lesa humanidad ante el Tribunal Superior Regional de Alemania . Eyad al Gharib estaba bajo la férula de un primo y allegado a Bashar al Asad, Hafez Majluf, temido por su brutalidad. Más de una decena de testigos sirios relataron ante el tribunal el suplicio que sufrieron en la prisión de Al Jatib. Algunos de ellos testificaron de forma anónima, con la cara oculta o con peluca, por miedo a represalias contra sus familias, que todavía se encuentran en Siria. También han formado parte de la carga probatoria las fotografías del «expediente César». Este exfotógrafo de la policía militar siria puso su vida en peligro para sacar del país 50.000 fotografías de 6.786 sirios detenidos y torturados que han sido analizadas en el tribunal por un forense, el profesor Markus Rotschild.

A casi diez años después del comienzo de la revuelta popular en Siria, a mediados de marzo de 2011, es la primera vez que un tribunal se pronuncia sobre un caso relacionado con la sangrienta represión por parte de las autoridades de Damasco contra las manifestaciones por la democracia organizadas en la Primavera Árabe . En cuanto a Anwar Raslan , de 58 años y considerado una pieza más importante en el aparato de seguridad sirio que al Gharib, está siendo juzgado por crímenes contra la humanidad por la muerte de 58 personas y la tortura de 4.000 presos. Se espera que este segundo juicio dure al menos hasta finales de octubre.

Alemania está aplicando el principio de jurisdicción universal que permite procesar los autores de crímenes muy graves, independientemente de su nacionalidad y del lugar donde se haya cometido el delito. Las demandas ante tribunales de Alemania, Suecia y Francia se multiplican debido a la diáspora siria, que se ha refugiado en Europa . Los tribunales van aceptando los casos a trámite debido a que, a día de hoy, es la única posibilidad de juzgar las atrocidades cometidas en Siria, dada la parálisis de la justicia en su territorio. A las puertas del tribunal, unas decenas de manifestantes sirios han celebrado la sentencia con pancartas en las que se pide justicia para las víctimas de Bashar al-Asad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación