La Fiscalía denuncia al presidente Brasil por corrupción ante la Corte Suprema

Michel Temer ya es el primer presidente brasileño de la historia acusado formalmente de corrupción y está nuevamente contra las cuerdas, tras la denuncia formal que el fiscal de la República, Rodrigo Janot, presentó el lunes ante la Corte Suprema. Según el fiscal, Temer debe ser condenado por ser el destinatario de un soborno de medio millón de reales, y por las pruebas que lo vinculan a desvíos y blanqueo de fondos para campañas electorales.

En una denuncia de 60 páginas, Janot dice que hay «pruebas abundantes», entre ellas los audios grabados por el empresario Joesley Batista, dueño de JBS, la mayor industria cárnica mundial, y por los testimonios de siete ejecutivos de esa empresa, que confirman la participación del presidente en los sobornos.

Pese a que Temer no mantiene una relación de amistad con Batista, Janot reunió pruebas que muestran lo contrario, como el uso frecuente del avión privado de JBS, además de conversaciones y encuentros. El fiscal también sustenta la denuncia en las pericias policiales que comprueban la autenticidad de los audios, mientras Temer y su defensa insisten en que las grabaciones fueron adulteradas.

El fiscal pidió a la Corte Suprema la condena de Temer por corrupción pasiva, la pérdida del mandato y una indemnización al estado de cerca de 3 millones de euros. La Corte debe esperar aún la aprobación de la denuncia en la Cámara, donde serán necesarios dos tercios de los votos a favor o contra el presidente.

Considerado el presidente más impopular de Brasil desde 1989, Temer tiene apenas un 7% de aprobación de acuerdo con una encuesta difundida este fin de semana por el diario Folha de São Paulo. Reconocido constitucionalista y hábil negociador político en el Congreso, donde actuó por tres décadas, Temer ha recurrido a estrategias legales y a articulaciones parlamentarias, para mantenerse en el cargo.

Otra estrategia de Temer ha sido presionar a sus aliados con cargos para evitar que su base de apoyo se debilite. El expresidente Fernando Henrique Cardoso, líder de la social democracia brasileña, principal aliada del Gobierno, le pidió a Temer que renuncie en un artículo publicado este fin de semana en Folha de São Paulo. El presidente, sin embargo, viene ignorando todas las presiones que lo cercan.