«Los de Podemos en España son aún peor que Chávez»

Si a alguien le preocupa y le mantiene en vilo lo que pueda decir o hacer el presidente de Estados Unidos, es a la oposición cubana. Visitamos la casa-refugio en la que se alojan algunos activistas anticastristas, un edificio pequeño a las afueras de la ciudad, en el barrio de Playa. La rejas de la puerta están destrozadas. «Fue un asalto por parte de los soldados y la policía», cuenta Iliana, militante de la Unión Patriótica de Cuba (UPACU). Las paredes lucen banderas cubanas y murales coloridos con las siglas de la UPACU en color azul. La casa está siempre vigilada y todo lo que ocurre dentro es grabado por la Policía. «No sé si te fijaste, pero hay dos patrullas deambulando afuera, porque saben que viene un periodista a visitarnos», continúa la militante.

Juan Daniel Ferrer (Palma Soriano, Santiago de Cuba, 1970) nació siendo opositor. De niño escuchaba emisoras anticastristas. «Mis padres, con una hipocresía tremenda, estaban en contra del régimen de puertas adentro, pero se hacían los revolucionarios en la calle y más de una vez me regañaron por criticar a Fidel en público». Frente despejada, rostro anguloso, nariz levemente aguileña, ojos pequeños, 1,89 de estatura. Se parece indudablemente a Fidel Castro de joven, antes de convertirse en barbudo rebelde.

–¿Te lo han dicho alguna vez?

–Me lo dicen siempre. Un sacerdote de Santiago de Cuba me dice: si tomas el poder no vayas a comportarte como ese hombre al que tanto te pareces. Y de broma, en vez de José Daniel, me llaman José Fidel. ¡Qué culpa tengo de parecerme a ese demonio! Eso sí: me cae muy mal desde niño.

Su abuelo gallego peleó con los republicanos en la Guerra Civil española. Huyó hacia América en 1938, ante el avance de Franco. Logró montarse en un barco que, casualmente, desembarcó en Cuba, donde trabajó en las minas de manganeso en Oriente. Acabó juntando unos ahorros y montando una tienda de alimentos. Cuando los rebeldes de Fidel comenzaron la guerra de guerrillas en el oriente de la isla, su abuelo les apoyó. «Nadie podía pensar que se trataba de una guerrilla comunista», explica Ferrer. «Pero cuando en 1961 escuchó a Castro decir que la revolución era comunista, enfermó».

Desde niño, sus padres le inculcaron el odio al régimen. «Mi padre peleó con los barbudos, en la columna de Huber Matos, sentía una gran admiración por él. Por eso, cuando Castro triunfó y Matos fue acusado de sedición y encarcelado, rompió con la revolución para siempre».

Ferrer fundó la Unión Patriótica de Cuba (UPACU) el 24 de agosto del 2011. En solo cinco años se ha convertido en una de las organizaciones de la oposición con más activistas en todo Cuba. Según él, cuentan con más de 3.000 activistas y unos 800 «militantes de vanguardia dispuestos a todo tipo de sacrificios, incluso a sufrir la violencia». Asegura que el domingo hubo 209 detenciones de militantes por intentar llegar a un parque a manifestarse.

«Hay un sector minoritario de la oposición que se opone a la visita del presidente, pero nosotros lo vemos como favorable. Nos gustaría ser los protagonistas del cambio en Cuba, pero vemos cambios favorables y consideramos al Gobierno de EE.UU. el más solidario con los demócratas cubanos»., explica.

Un opositor ante el Papa

El pasado 20 de septiembre, cuando el Papa visitó La Habana, el opositor Zaqueo Báez, activista de la Unión Patriótica de Cuba, burló a la policía política que tenía rodeada su vivienda tres días antes y llegó, burló seis operativos policiales y consiguió ponerse enfrente del Pontífice. «Señor, en Cuba hay una dictadura», le dijo. «¿Cómo burlaste seis operativos de seguridad?», le preguntó el Papa. Estrategia, le respondí.

–¿Te respondió Francisco?

–El Papa me puso la mano en la cabeza y dijo: «Ya lo sé, hijo».

La noticia salió en varios medios internacionales. Varios aseguran que el Papa no dijo nada o que ni siquiera se enteró de la presencia de Zaqueo. «Mentiras descaradas», sentencia el activista. Desde entonces se encuentra en arresto domiciliario y no puede salir de casa.

A la conversación se une Eliecer Ávila, un joven dirigente del grupo opositor 'Somos Más', uno de los más beligerantes de Cuba. ¿Qué ocurrirá si gana Trump?, le pregunto. «Yo creo que la gente exagera el peligro de Trump. No es para tanto. No lo veo tan malo». ¿Las declaraciones xenófobas…? «Son declaraciones sacadas de contexto. Es “su personaje”, toda campaña electoral requiere un proceso de actuación»,

–¿Prefieres a Trump o a Obama?

–No es que me guste Trump, pero sí creo que la prensa potencia la negatividad. No dan el mensaje completo. Yo oí el discurso sobre México. Él dijo: aún en el caso de que construyamos un muro en la frontera, ese muro tendrá una puerta muy bonita para que pasen todos aquellos que vengan con los papeles en regla y a trabajar.

Juan Daniel Ferrer cree que presionar a los Castro no es bueno. «Cuanto más presión y más chantaje, más se aferran los Castro al poder». ¿Y cuál es la mayor amenaza del planeta para vosotros?, les pregunto. «Lo fue Chávez, al menos para Iberoamérica. En eso sí que estamos todos de acuerdo», añade José Daniel Ferrer. «Así que tengan cuidado en España, los de Podemos son sus alumnos más aventajados», añade en tono burlón Eliecer Ávila. El resto de opositores se ríen y asienten convencidos. Alguno de ellos añade: «No, los de Pablemos son aún peor que Chávez».