Susana Malcorra, en el centro de la imagen
Susana Malcorra, en el centro de la imagen - ABC

La ministra de Exteriores argentina ve «positivo» el ofrecimiento de Rajoy como interlocutor con Trump

«Tomó un desafío muy grande. No todos los países se encuentran en la misma situación», dice Susana Malcorra a ABC

Corresponsal en Buenos Aires Actualizado: Guardar
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La ministra de Asuntos Exteriores, Susana Malcorra, consideró «positivo» el gesto de Mariano Rajoy de ofrecerse como interlocutor entre el presidente Donald Trump e Iberoamérica. Dicho esto, se mostró cauta. «Rajoy –observó- tomó un desafío muy grande... No todos los países se encuentran en la misma situación. Iberoamérica -matizó- es una suma de diversidades». Con vocación de restar dramatismo a la tensión norte-sur, añadió: «Mi posición es quitarle hierro al problema» y esperar.

En esa línea recordó que el Papa, «Francisco, -que no se caracteriza por su paciencia-, dijo: "Hay que darle tiempo"». En alusión a que el rumbo definitivo que enfilará Washington aún está por ver. En ese contexto, confirmó que el asunto lo abordarán en la inminente visita a España del presidente Mauricio Macri.

Malcorra realizó estas declaraciones en la segunda edición de «Los Coloquios desde la Embajada de España» moderados por ABC.

A lo largo de su intervención, la canciller reconoció, el «giro» en el tablero internacional que se ha producido tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Como consecuencia, advirtió que la Unión Europea pasó de mirar a Estados Unidos, como socio prioritario, a tener en agenda, en primera línea, «el acuerdo de libre comercio con el Mercosur», bloque del Mercado Común Suramericano que encabezan Argentina y Brasil.

En este sentido, confió en que se llegue a un pronto acuerdo y quede superada una larga etapa de negociaciones infructuosas. Malcorra puntualizó que los acuerdos tienen un alcance superior al meramente «comercial».

Vínculo con España

Respecto «al vínculo histórico que nos une con España» la ministra insistió en que hay que «fortalecerlo» y destacó «el afecto» y «el espejo» mutuo en el que se miran ambos países.

La certidumbre y seguridad jurídica, como elementos determinantes para estimular o frenar la llegada de capitales, los consideró la ministra obstáculos del pasado y puntualizó: «El ingreso en la OCDE nos da previsibilidad a largo plazo».

Entre los objetivos del viaje de Estado, -el primero en 8 años de un presidente argentino a España-, Susana Malcorra destacó, como propósitos importantes, recuperar «los niveles de inversión» de las mejores épocas. Sin distinción de bandera, aseguró, «necesitamos que los empresarios apuesten y sentimos que sus apuestas están un poco lentas».

Con la decisión de fortalecer los lazos con España, en esta nueva etapa de un Gobierno, recordó, «que no es peronista y no tiene mayoría en ninguna Cámara», la Canciller hizo énfasis en el talante de diálogo, de puertas adentro y afuera, de una Administración que en el exterior observan con «optimismo».

Junto al Embajador de España, Estanislao de Grandes Pascual y frente a un auditorio con representantes de las principales compañías «de capital español», e intelectuales, entre otros, como María Kodama o Marcos Aguinis, la Canciller recordó que «España fue el primer inversor hasta el 2001» en Argentina. El liderazgo lo perdió en beneficio de Estados Unidos y aún hoy, pese a las turbulencias y casos emblemáticos, como la intervención y posterior expropiación de la mayoría de las acciones de Repsol en YPF en el Gobierno de Cristina Fernández, se mantiene en segunda posición.

Si se toma de referencia principios de los años 90 España superó los cincuenta mil millones de dólares de inversión pero, en la actualidad, el «stock» ronda los trece mil millones . En el ámbito estrictamente laboral esas compañías (Telefónica, BBVA, Santander, Gas Natural Fenosa, Inditex, Indra...) generan 93.000 puestos de trabajo en Argentina.

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