Anibal Cavaco Silva, en el Palacio de Belem
Anibal Cavaco Silva, en el Palacio de Belem - Reuters

Las elecciones presidenciales en Portugal serán el próximo 24 de enero

El presidente Cavaco Silva todavía no ha designado al nuevo gobierno ni primer ministro, pero ya ha puesto fecha a su relevo

Corresponsal en Lisboa Actualizado: Guardar
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Mientras tiene pendiente anunciar su decisión final sobre quién será el nuevo primer ministro, el presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, ha convocado las elecciones para elegir al nuevo jefe del Estado el próximo 24 de enero. Se trata de una fecha algo posterior a la prevista («primeros de año», era la respuesta oficial hasta la fecha), en vista de que el laberinto político se mantiene y el socialdemócrata Pedro Passos Coelho sigue como primer ministro en funciones.

Después de haber viajado a Madeira esta misma semana, Cavaco Silva se encuentra en fase de apurar sus reuniones con partidos y expertos (incluidos los principales banqueros), por lo que su determinación está al caer.

Los candidatos a los comicios presidenciales son 17, que pronto comenzarán sus campañas para dar a conocer sus proyectos ante la opinión pública.

Lo único evidente es que Don Aníbal no puede presentarse de nuevo, pues se van a agotar en breve sus dos mandatos consecutivos, máximo permitido por ley para ocupar el sillón preferencial en el Palacio de Belém.

Su «testamento político»

Esta circunstancia quiere decir que la designación del nuevo gobierno se convierte en su «testamento» político, aunque probablemente ni él mismo sospechaba que tendría que sortear tantos obstáculos en sus días crepusculares. Sobre todo, desde que la moción de rechazo tumbó a Passos Coelho con los votos del Partido Socialista, Bloco de Esquerda, Partido Comunista, el ecologista PEV y el defensor de los animales PAN. La incógnita persiste, ya que después de aquella votación él se ha tomado un tiempo para reflexionar y ver qué gobierno puede garantizar mejor la estabilidad del país, así como el cumplimiento de sus compromisos internacionales.

Así que los ciudadanos del otro lado de la frontera tienen una nueva cita con las papeletas, tres meses y medio después de las legislativas del pasado 4 de octubre, antesala para la confusión de hoy porque ninguna formación alcanzó la mayoría absoluta.

Los aspirantes al trono presidencial son, en teoría, independientes. Pero en la práctica casi todos reciben el apoyo de uno u otro partido. Así, parte como favorito el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien deberá competir duramente con dos personalidades próximas a los socialistas: Maria de Belém y António Sampaio de Novoa.

La candidata de Pablo Iglesias

Curiosamente, el mismísimo Pablo Iglesias ha irrumpido ya para dar su opinión al respecto. El controvertido líder de Podemos no ha dudado en proclamar ya su respaldo en redes sociales a Marisa Matías, una eurodiputada del Bloco de Esquerda que deberá dejar su cargo si quiere entrar en la carrera.

Mientras prepara el dispositivo para que llegue su relevo en la presidencia, Cavaco Silva deshoja la margarita del Ejecutivo con la intención de cubrirse las espaldas para no despedirse del cargo sucumbiendo a un hipotético error para el devenir del país.

Tiene ante sí tres opciones: el socialista António Costa apoyado por la izquierda radical, Passos Coelho en flagrante debilidad o un gabinete de iniciativa presidencial con la participación de «independientes» de prestigio (algo así como un gobierno integrado por sabios en cada una de las materias).

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