EE.UU. abandona su última gran base militar en Afganistán

La retirada de EE.UU. de Afganistán , después de una presencia militar de casi dos décadas, vivió ayer su momento más simbólico: la entrega al Gobierno de Kabul de la base de Bagram , el que fue en todo este tiempo el centro neurálgico de las operaciones del ejército de EE.UU. en la guerra más larga de su historia.

Este viernes salió el último avión militar estadounidense de su pista de aterrizaje, por la que entraron cientos de miles de soldados estadounidenses y por la que dos mil de ellos despegaron de vuelta a casa en féretros.

Bagram pasó de ser un pequeño aeropuerto a una base militar gigantesca , liderada por EE.UU., pero en la que también había fuerzas de la coalición internacional y sometida a ataques constantes de los talibanes durante los años más duros de la guerra. Todos los presidentes hasta Joe Biden que han liderado a EE.UU. durante el conflicto - George W. Bush , Barack Obama y Donald Trump - visitaron la base, convertida en una ciudad militar.

La retirada militar, negociada por la Administración Trump con los talibanes y a la que Biden no se ha opuesto, está previsto que acabe en septiembre, cuando se cumplirán veinte años de los ataques del 11-S que provocaron la intervención militar de EE.UU. en Afganistán.

La salida de tropas, sin embargo, va a buen ritmo, y este mes la gran mayoría del contingente estará fuera del país, lo que abrirá un nuevo escenario entre las cada vez más potentes fuerzas talibanes y el debilitado Gobierno de Kabul.