Los ecuatorianos eligen al relevo de Correa

Diez años después de que una amplia mayoría pusiera en el poder a Rafael Corea, un joven con imagen de tecnócrata, estudiado en Europa y Estados Unidos, que pronto pasó a militar en el Socialismo del Siglo XXI, 12,8 millones de ecuatoriano se enfrentan a las urnas para elegir a su sucesor, este domingo.

Correa ha gobernado dos lustros dominando la mayoría de las instituciones del Estado, merced a una constitución que exacerbó el presidencialismo, elaborada a su medida por una mayoría que le era favorable.

Usando esas facultades, cuando no rebasándolas, controló el llamado Quinto Poder, que tuvo a su cargo elegir al Fiscal General de la Nación, al Contralor, al Consejo Nacional Electoral y a los Superintendentes; todos le fueron funcionales.

En adición, contó con mayoría en la Asamblea Nacional.

La bonanza petrolera que significó cuantiosos ingresos ($306.413 millones, según el exministro de Economía Fausto Ortiz) le permitió atender a los grupos más vulnerables con sostenidos programas sociales, al tiempo de desarrollar una importante infraestructura vial, educativa y sanitaria, producto de lo cual cosechó suficiente adhesión popular para ser elegido presidente tres veces consecutivas. Este domingo llega a las urnas con cifras en rojo en los presupuestos y con elevada deuda pública y privada, más por el derroche y el lujo que por la caída del precio de los commodities, según los expertos.

«Los retos políticos y económicos del Ecuador van de la mano, ambos en una inusitada dimensión e importancia. Nos jugamos (este domingo) mucho más de lo que normalmente se juega en una democracia: el sistema político y el sistema económico», comenta Abelardo Pachano, exgerente del Banco Central y reconocido analista.

Falta de respeto a las libertades

El santo y seña de los 10 años de correísmo ha sido la falta de respeto a las libertades. Allí germinó el autoritarismo, que ha implicado una fractura del sentido de ciudadanía y una permanente confrontación con los actores sociales.

Siguió al pie de la letra el libreto de la franquicia bolivariana que imponía controlar la organización social. Los luchadores sociales fueron perseguidos y muchos encarcelados. Los medios de comunicación y los periodistas, acosados.

Para no perder el espacio social de las organizaciones que no le eran favorables, propició la creación de entes paralelos de maestros, sindicalistas, ecologistas y hasta de indígenas; asedió, de forma inclemente, a las universidades.

La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) ha registrado 2.100 agresiones en contra de líderes sociales, indígenas, medios y periodistas. Su director, César Ricaurte, subraya la acumulación de medios al servicio del gobierno, y «el control de la línea editorial de centenas de medios vía publicidad oficial y la imposición de cadenas nacionales, 2.369 solo durante el 2016, para implantar la verdad oficial como único relato».

País dividido

Al completar diez años del gobierno de Correa el país está dividido entre quienes ansían un viraje del modelo y aquellos que esperan que el proyecto continúe. Según las encuetas, como resultado de los comicios de hoy, lo más probable es que haya segunda vuelta entre Lenín Moreno, el candidato del oficialismo, que sigue primero, y Guillermo Lasso de Creo-SUMA o Cynthia Viteri del Partido Socialcristiano, los dos de derecha.

«En esta elección está en juego la continuidad del modelo económico y del político; el primero que observa al Estado como el eje de las relaciones entre agentes económicos. Y, el segundo, de control desde el gobierno de las actividades sociales de Correa o una alternativa», comenta el politólogo y docente universitario Santiago Basabe.

Las denuncias de corrupción en el sector petrolero e hidroeléctrico y el caso de Odebrecht derrumbaron el mito de gobierno de «las manos limpias» con el que se había promocionado. El tema dominó la campaña y le habría significado importante merma de las adhesiones a su candidato. Ocho de cada 10 ciudadanos quiere un cambio, según las encuestas.

En la elección de este domingo, en la que participan 8 candidatos a la Presidencia, se renovará la Asamblea Nacional, se elegirá parlamentarios andinos y se responderá una consulta popular del oficialismo para sancionar tener activos en paraísos fiscales.

La participación de los migrantes, en una elección tan cerrada, es consideraba decisiva, pues representan entre 1% y 2% del resultado. En España están inscritos para votar 175 000.

Ir a las urnas este domingo, en una elección en la que, por primera vez, en 10 años, no participa Correa, es también visto como una única oportunidad para recuperar la convivencia pacífica y los valores democráticos del disenso no criminalizado. La apuesta de los ecuatorianos es hoy por la democracia.