Alemania y la paridad, las verdaderas vencedoras en la Unión Europea

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había defendido con tenacidad la idea de que el presidente de la Comisión hubiera sido el socialista holandés Frans Timmermans, pero no logró su objetivo

Sánchez no logró que Timmermans alcanzara la presidencia de la Comisión REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una madre de siete hijos y actual ministra de Defensa alemana será la próxima presidenta de la Comisión Europea . La democristiana Ursula von der Leyen será la primera mujer que ocupa este puesto, el de más relevancia en la política comunitaria. Después de más dos días de discusiones prácticamente ininterrumpidas, el Consejo Europeo llegó ayer tarde a un acuerdo en el que el actual ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell , figura como vicepresidente de la Comisión y Alto Representante para la política exterior europea.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , había defendido con tenacidad la idea de que el presidente de la Comisión hubiera sido el socialista holandés Frans Timmermans , pero a pesar de insistir durante la más larga reunión de la historia del Consejo, no logró imponerlo, ni siquiera con el apoyo del presidente francés Emmanuel Macron , que abandera a la familia política de la órbita liberal. Sanchez consideró no obstante el resultado como «una buena noticia», a pesar de que fue recibido con frustración en el seno de la familia socialista europea. Incluso la actual presidenta del grupo y destacada «sanchista», Iratxe García , dijo por escrito que el resultado alcanado por el Consejo era «profundamente decepcionante». «Nuestro grupo se ha mantenido firme en la defensa de la democracia europea y es inaceptable que los gobiernos populistas representados en el Consejo descarten al mejor candidato solo porque él [Timmermans] ha defendido el imperio de la ley y nuestros valores europeos».

Hace cinco años, cuando Sánchez era el líder de la oposición en España, ordenó a los socialistas españoles que incumpliesen el pacto con los populares y se negó a apoyar en la votación en el Parlamento Europeo al candidato elegido por los electores y por el Consejo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker . Ayer se le preguntó cómo vería que otros partidos socialistas europeos dijeran ahora que no les gusta el acuerdo que a él le parece tan brillante y se limitó a contestar que «lo tendré que aceptar». De hecho, la canciller alemana Angela Merkel dijo que no podía pronunciarse sobre la candidatura de su ministra porque no había logrado el respaldo del partido socialdemócrata, con el que forma coalición en Berlín.

Tampoco en el grupo parlamentario popular europeo estaban eufóricos con el resultado, porque muchos consideran que se ha humillado al que ha sido hasta ahora su candidato preferente, el «spitzenkandidat», Manfred Weber , que es el único de los tres que no ha sido acomodado en el acuerdo. El compromiso dice, en efecto, que Timmermans seguirá siendo vicepresidente ejecutivo de la Comisión, como lo ha sido esta legislatura, y la candidata del grupo liberal, la danesa Marghret Vestager, también será vicepresidenta.

La presidencia del Consejo ha sido atribuida al actual primer ministro belga, Charles Michel , que está actualmente en funciones en su país. Dado que no tomará posesión hasta diciembre, no es previsible que su partida provoque una crisis institucional en Bélgica, a menos que para entonces todavía no hayan sido capaces de formar un nuevo Gobierno.

Y, finalmente, sin sorpresa, Francia se ha llevado el gato al agua al proponer a Christine Lagarde como candidata a suceder a Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo. Lagarde completa el equilibrio de género que era una aspiración explícita del presidente francés Emmanuel Macron -ahora se entiende por qué- y compensa el hecho de que Alemania se atribuya la presidencia de la Comisión. Formalmente, la elección le corresponde al consejo de gobierno del banco emisor, pero a pesar de las reticencias que pueda haber sobre si es o no un cargo totalmente independiente, es muy difícil pensar que los actuales miembros de la cúpula del BCE van a oponerse a la llegada de una mujer que además viene del Fondo Monetario Internacional. El puesto que deja Lagarde en Washington vuelve a estar vacante y corresponde a un europeo, o a una europea. De ahí que este paso pueda abrir otras posibilidades de rebote.

Oficialmente, no se ha hablado de la presidencia del Parlamento Europeo por «respetar» su autonomía , pero han decidido que volverán a compartirlo por periodos de dos años y medio entre populares y socialdemócratas. Es un poco complicado pensar que Weber podría ser compensado con este puesto porque siendo la presidenta de la Comisión alemana, sería visto como un gesto demasiado preponderante. En todo caso, hoy está previsto que se elija al sucesor de Antonio Tajani y el ambiente estará bastante enrarecido por los efectos de esta fórmula en la que los socialistas han intentando asaltar la Comisión, pero se han quedado como estaban.

Todos lamentan el fracaso del proceso de «Spitzenkandidat» en estas elecciones, pero el Consejo no puede ser acusado de haber ocultado sus reticencias . En todo caso, dentro de cinco años es posible que la formula deba ser ajustada para intentar resucitarla.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación