Un grupo de refugiados espera bajo la lluvia en la frontera entre Croacia y Eslovenia
Un grupo de refugiados espera bajo la lluvia en la frontera entre Croacia y Eslovenia - efe

Eslovenia reforzará su frontera con Croacia con el Ejército por la crisis migratoria

El Gobierno del pequeño país alpino ha declarado que se ha superado su capacidad para acoger a los miles de refugiados que llegan a diario desde el pasado sábado

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El Gobierno esloveno presentará este martes al Parlamento su decisión de recurrir al Ejército para fortalecer el control de su frontera con Croaciaante la llegada masiva de refugiados, una medida que requiere enmendar la legislación vigente. «No se trata de la introducción de un estado de excepción, sino del fortalecimiento del control en la frontera», ha explicado esta mañana el primer ministro, Miro Cerar, a la radio nacional SR1.

En un comunicado oficial publicado en su página web, el Gobierno del pequeño país alpino ha declarado que se ha superado su capacidad para acoger a los miles de refugiados que llegan a diario desde el pasado sábado, cuando Hungría cerró su frontera con Croacia. «La presión de los migrantes que llegan desde Croacia va en aumento.

Croacia no anuncia la llegada de los refugiados a Eslovenia sino que los envía de forma incontrolada y difusamente a la frontera estatal», afirma la nota. También añade que a lo largo de este lunes unos 8.000 refugiados han entrado en terreno esloveno desde Croacia, mientras que «solo» 2.000 han pasado a Austria, «a pesar de que los órganos correspondientes austríacos afirman que su política de admisión no ha cambiado».

Las enmiendas legislativas que permitirán el empleo del Ejército en el control fronterizo serán tratadas ya este martes por el Parlamento. La «ruta de los Balcanes» por la que este año han llegado a Europa occidental centenares de miles de personas que huyen de los violentos conflictos en países como Siria, Afganistán o Irak, ha sido desviada dos veces, ambas por el cierre de Hungría de una frontera: la primera con Serbia a mediados de septiembre, y la segunda con Croacia el pasado sábado.

La ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, negó este lunes que su país haya limitado el número diario de refugiados que admite en su territorio. «No acordamos cifras porque no podemos prever los flujos migratorios», explicó Mikl-Leitner a la agencia austríaca APA.

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