El astrólogo hindú, Vishal Crishna Sharma
El astrólogo hindú, Vishal Crishna Sharma - SIGEFREDO

Los italianos, embrujados por magos y charlatanes

«Al menos 33.000 personas acuden cada día al charlatán en busca de la solución inmediata a sus problemas, gastando al año 4.500 millones de euros», afirma en entrevista a ABC el director del Observatorio Antiplagio

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En un mundo dominado por la ciencia, la gente enloquece por ir a magos, echadores de cartas, quirománticos, astrólogos y curanderos. A estos personajes se dirigen cada día 33.000 italianos en busca de soluciones para sus problemas sentimentales, de salud, trabajo y familia. Y se gastan una fortuna: 4.500 millones de euros supone el negocio del ocultismo. Como católicos, los italianos creen en los milagros, y si éstos no se producen de inmediato, se acude al mago.

«Muchas personas no quieren aceptar la realidad, las explicaciones de la razón o la medicina y, llevados por la desesperación o la ignorancia, están dispuestos a gastar miles de euros», afirman los expertos, como el profesor de religión. Giovanni Panunzio, quien explica este fenómeno en una entrevista con ABC: «En nuestra cultura existe la cultura cristiana, pero si la Iglesia no resuelve el problema, porque no puede prometer la curación o el milagro, la gente va a quien se lo promete y cambia hacia el ocultismo.

Se busca una nueva fe que se llama superstición, una fe diversa ligada al mago, al charlatán. No en vano todos estos magos tienen en sus estudios o antros la biblia, el evangelio e imágenes de todo tipo. Estos charlatanes saben que sus clientes creen, pero es una fe tibia y algo muerta. De esto se aprovechan los santones, sometiendo a sus clientes a una forma de esclavitud y de manipulación mental».

El último informe del «Observatorio Antiplagio», dirigido por el profesor Panunzio, creador también del teléfono antiplagio para luchar contra todo tipo de santones y charlatanes, señala que en Italia hay 151.000 magos, quirománticos y astrólogos, que reciben cada año a 12 millones de italianos. Acuden más mujeres (51 %) que hombres (49 %), con una edad media de 47 años. ¿Cómo es posible que en Italia los magos y charlatanes crezcan como hongos?

«Italia es un país supersticioso y permite a los magos hacerse publicidad y que inicien su actividad sin pedir permiso a nadie. Se trata de un negocio que no puede ser encuadrado, porque no venden nada. Solo venden humo», manifiesta el profesor Panunzio a ABC, lamentando que el Estado no intervenga para evitar el daño moral y económico que se hace a miles y miles de personas. «El parlamento no legisla sobre este argumento porque muchos diputados y senadores tienen sus echadores de cartas o astrólogos de confianza; la superstición esta muy extendida entre nuestros políticos», denuncia el profesor Panunzio.

Capítulo aparte merece el negocio de ciertos números de teléfonos que prometen, las 24 horas del días, soluciones para el trabajo, el amor y la fortuna. A menudo se trata de simples operadores telefónicos entrenados para mantener largas confesiones al cliente y explotar así su cuenta telefónica.

En tiempos de dudas y crisis, el mundo del ocultismo se asegura un negocio redondo prometiendo salud, dinero y amor. ¡Lástima que, por arte de magia, sobre todo el dinero acaba siempre en bolsillo ajeno…!

Ver los comentarios