Continúa el juicio a Leopoldo López en Caracas

Este jueves continúa el juicio final contra el líder opositor Leopoldo López, iniciado el viernes pasado. Ese día tuvo que ser suspendido porque no concluyó a la medianoche por el largo retraso de ocho horas causado por Marco Coello, uno de los cuatro estudiantes también enjuiciados, que pidió asilo a Miami la semana pasada en los Estados Unidos.

Esta vez la juez Susana Barreiros tendrá que decidir entre absolver de todo cargo y declarar inocente a López como pide su defensa o condenarlo a varios años de prisión, como reclama la Fiscalía General por supuesta «instigación a la violencia y asociación para delinquir».

López se encuentra en la prisión militar de Ramo Verde desde el 18 de febrero de 2014 por dirigir las protestas que reclamaban la «salida» del presidente Nicolás Maduro.

Su juicio «oral y no público» dura ya un año y tres meses, y está «prendido de mentiras», según explica su defensa, Juan Carlos Gutiérrez.La de este jueves es la audiencia número 71.

El abogado Gutiérrez ha denunciado reiteradamente el irrespeto del derecho al debido proceso y «donde ha quedado demostrada la inocencia del dirigente político en cada uno de las pruebas y testigos de la Fiscalía, frente a las acusaciones de determinador de los hechos violentos del 2014».

El rosario de violaciones es interminable. «Este caso es el resultado sistemático de múltiples violaciones al debido proceso desde que Leopoldo López fue privado de libertad y se ordena su captura a escasas horas de haberse producido un hecho, sin una investigación que lo soporte, sin material de evidencias que establezca su participación en los hechos».

El abogado también destacó que a la defensa se le prohibieron las pruebas y testigos directos que se mantuvieron alrededor del opositor encarcelado cuando invitó a los manifestantes a retirarse pacíficamente sin caer en las provocaciones de grupos violentos, lo que condenó como «un desequilibrio procesal que trae como consecuencia el estigma del juicio penal contra López».

«La defensa presentó un total de 68 testigos, en tres grupos. Primero, las personas alrededor de Leopoldo, testigos presenciales de lo que ocurrió, testimonio de sujetos presenciales que nunca pueden ser desestimados en un proceso judicial y que sin embargo lo fueron».

Hay un abismo y «debemos caminar por el único puente, el puente de la verdad, de la justicia, de la reconciliación y esperamos que la jueza Susana camine por ese puente y podamos ver a Leopoldo libre en las calles. Cometer una injustica es aún peor que vivirla», concluyó.