Los senadores españoles de visita en Venezuela
Los senadores españoles de visita en Venezuela - efe

Senadores españoles pudieron ver al alcalde mayor de Caracas preso

También piden reunirse con Diosdado Cabello, la Fiscal General y la autoridad electoral

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Las autoridades venezolanas recibieron con hostilidad a los senadores españoles, poniendo trabas y obstáculos en su misión de visitar in situ a los presos políticos. No obstante pudieron ver en su residencia al alcalde mayor de Caracas a Antonio Ledezma, detenido sin juicio por presunta conspiración desde el pasado 19 de febrero.

Los parlamentarios iberoamericanos fueron atendidos por las esposas de los presos políticos: Mitzy Capriles de Ledezma, Patricia de Ceballos, Lilian Tintori, además de la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, la Conferencia Episcopal Venezolana, la Universidad Católica Andrés Bello.

Lo primero que hicieron los senadores españoles Dionisio García Carnero del Partido Popular (PP), Iñaqui Anasagasti, del Partido Nacionalista Vasco (PNV); Ander Gil García del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Joseph Maldonado de Convergencia y Unión (CyU), tras su arribo al aeropuerto de Maiquetía este miércoles fue ir a la residencia del alcalde Ledezma, donde tuvieron que esperar dos horas para poder verlo, un permiso que llegó a último minuto cuando ya se disponían a retirarse del sitio.

El miércoles pudieron conocer de primera mano el testimonio de los familiares de los 43 muertos que fueron víctimas de la represión por participar en las protestas del año pasado. Escucharon las historias desgarradoras de las madres de los casos más emblemáticos como el de la estudiante y modelo Geraldine Moreno y otros que fueron torturados y violados en las cárceles.

También intentaron visitar al ex alcalde de San Cristóbal, estado Táchira, Daniel Ceballos, recluido en los sótanos del Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, la policía política, después de suspender su huelga de hambre en mayo pasado.

El senador del PP Dionisio García Carnero dijo a ABC que tenía información de que el gobierno de Nicolás Maduro impediría todo acceso a los presos políticos. Sin embargo, para los senadores españoles lo importante es hacer acto de presencia en las cárceles por aquello de «tocar no es entrar».

Dionisio dijo que han solicitado entrevistarse con la fiscal general, Luisa Ortega Días, la presidente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena y hasta con el propio Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.

Este viernes intentarán visitar a Leopoldo López, quien junto a Ceballos, lideraron la protesta del ayuno por la liberación de los 75 presos políticos, la inclusión de los observadores internacionales en las elecciones legislativas de diciembre próximo y el cese de la represión.

A la delegación de senadores españoles se le une el parlamentario uruguayo Pablo Mieres, quienes van a firmar la denominada «Declaración de Caracas» en la que piden elecciones libres y transparentes al gobierno de Maduro con la presencia de observadores internacionales y la puesta en libertad de los presos políticos, que se suma al manifiesto que firmaron los 27 ex presidentes iberoamericanos.

El representante del PSOE, Ander Gil García, dijo a ABC que Pedro Sánchez y su partido apoyaba y se solidarizaba con las esposas de los presos políticos, «queremos comprobar la realidad en la que viven los venezolanos».

El senador del PNV, Iñaki Anasagasti, es binacional, nació en Cumaná, capital de Sucre, el estado más oriental de Venezuela. El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, ha descalificado a los senadores españoles por Twitter, diciendo que su presencia es una injerencia extranjera.

En conversación con ABC, Anasagasti le respondió así a Tarek William Saab: «Usa un lenguaje de trinchera. No tiene ninguna forma adecuada de dirigirse al público. Considero que Venezuela no es suya. Yo también soy venezolano. No venimos a armar camorra, eso se lo dejamos a él. Venimos invitados a resolver una situación, que dé la cara, no le tenemos miedo».

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