Arrestado por corrupción un asesor del antiguo presidente de China, Hu Jintao

La campaña anticorrupción lanzada por el presidente de China, Xi Jinping, se acerca peligrosamente a su antecesor, Hu Jintao. Según informa este lunes la agencia estatal Xinhua, uno de sus principales asesores durante su mandato, Ling Jihua, ha sido arrestado y está siendo investigado por aceptar sobornos.

De 58 años, su caída en desgracia empezó en marzo de 2012, cuando su único hijo, Ling Gu, se mató al estrellarse su deportivo, un Ferrari 458, en el cuarto anillo de Pekín cuando conducía a altas horas de la madrugada con dos chicas que iban medio desnudas. Un episodio que, a pesar de la censura impuesta por el régimen, volvió a revelar el lujoso y disoluto tren de vida de la «aristocracia roja» que ha florecido en el seno del Partido Comunista al amparo del crecimiento económico del país durante las últimas décadas.

Poco después de dicho accidente, en septiembre de ese mismo año, Ling Jihua fue degradado de la Dirección General del Partido Comunista al Departamento de Trabajo del Frente Unido, un órgano de menor importancia cuya dirección compaginó, a partir de marzo de 2013, con una de las vicepresidencias de la Conferencia Político-Consultiva del Pueblo Chino.

Pero, a partir del verano pasado, sus dos hermanos y su hermana fueron interrogados por corrupción junto a otros funcionarios de su provincia natal, Shanxi, estrechando así el cerco sobre él. En diciembre, las autoridades anunciaron la apertura de una investigación contra Ling Jihua, quien fue destituido de sus cargos.

«El o su familia recibieron enormes sobornos, y obtuvo un gran número de secretos del Partido y el Estado, rompiendo la disciplina y la ley», aseguró Xinhua en un breve despacho, añadiendo que es también sospechoso de «otros delitos» que no especificó y que había tenido aventuras con numerosas mujeres que le daban sexo a cambio de su poder.

«Tigres y moscas»

Aunque su detención es un severo golpe para el anterior presidente, un portavoz del régimen ya dejó claro el pasado mes de marzo que Hu Jintao no estaba implicado en esta investigación. A tenor de la agencia Reuters, que cita fuentes no identificadas, el propio Hu habría dado el visto bueno a las pesquisas. Pero, a la espera de ver cómo evoluciona el caso, la defenestración de Ling Jihua es otra de las purgas ordenadas por el actual presidente, Xi Jinping, para eliminar a sus rivales internos en el Partido.

Con el lema de abatir por igual a «tigres y moscas», su campaña contra la corrupción ya se ha cobrado la cabeza del anterior responsable de la Seguridad del Estado, Zhou Yongkang, quien fue condenado el mes pasado a cadena perpetua por corrupción, revelar secretos de Estado y abuso de poder. Al igual que este, Ling Jihua será juzgado a puerta cerrada por la referencia en los medios oficiales a la revelación de secretos de Estado.