Las joyas de Kim Kardashian son falsas y este es el motivo

La reina de los realities confiesa que lo ocurrido en octubre de 2016 marcó un antes y un después en su vida

Kim Kardashian Gtes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hoy en día hay falsificaciones que parecen obras maestras y hay que ser una gran experto para saber si una joya es real o una imitación. Esto es lo que piensa Kim Kardashian , que a pesar que bien podría permitirse grandes joyas -no hay que olvidar que la revista Forbes publicó hace unos meses que la reina de los realities tenía en su cuenta bancaria un total de mil millones de dólares-, lo cierto es que desde que sufrió un robo con agresión en un hotel en 2016 las cosas cambiaron para la 'socialité'. La noche del 2 al 3 de octubre de hace casi cinco años todo cambió para el clan Kardashian que había viajado hasta la capital francesa con motivo de la Semana de la Moda de París. Mientras Kim dormía cinco ladrones entraron en su habitación la sacaron de la cama, ataron y amordazaron metiéndola en la bañera apuntándola en todo momento con una pistola. Los asaltantes se llevaron aproximadamente diez millones de dólares en joyas , incluyendo su valioso anillo de compromiso valorado en más de cuatro.

A día de hoy la millonaria estrella asegura seguir con miedo y aunque ha vuelto a usar joyas ha confesado en el programa 'Keeping Up with the Kardashians' su secreto: « solo uso joyas prestadas o de imitación ». «Nunca llegan artículos caros a mi casa. No puedo dormir si tengo joyas en mi caja fuerte, dinero o cualquier objeto de valor». «Vivo mi vida así», asegura la estrella, quien tras el robo duplicó el número de personal de seguridad privada.

Joyas prestadas

En la presentación de su perfume en noviembre de 2019, se especuló con que la empresaria hubiera recuperado su anillo de compromiso. Kim tuvo aclarar el origen de las joyas que lucía, muy parecidas a las robadas en París, tan parecidas que eran idénticas pero no eran suyas, habían sido prestadas por Lorraine Schwartz , el diseñador que años atrás había creado su anillo de compromiso robado, «fue agradable tomarlas prestadas y devolverlas. Pensé que esta era la manera perfecta de poder usarlas de nuevo». «Cuando quiero ponerme joyas se las pido por un día» y añadió «también uso una imitación. Tengo una pequeña falsificación que a veces me pongo. Una muy bonita».

Aunque pudiera parecer extraño, Kim asegura estar agradecida porque el incidente del robo la ayudó a cambiar y crecer como persona «antes tenía que tener el mejor coche, las mejores llantas, el mejor atuendo... Las cosas que valoraba eran completamente diferentes a lo que valoro ahora. Es divertido vestirse elegante y todo esto, pero lo material no te hace ser mejor persona».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación