Gastronomía
Manu Buffara, la chef brasileña que quiere cambiar la vida a quienes le rodean: «Cocinar es un acto de amor»
La cocinera, con restaurante en Curitiba y Nueva York, es una activista de los fogones y está convencida del poder transformador de la gastronomía en las comunidades, el sector primario y los comensales
Curitiba es la ciudad más habitada al sur de Brasil. Más de 1,8 millones de habitantes pueblan este rincón en el que se encuentra el restaurante Manu -que tiene un hermano pequeño en Nueva York, Ella-. Pertenece al estado de Paraná, limítrofe con el de Sao Paulo al norte, el Atlántico al este y el río Iguazú al sur. Huerta, mar y campo marcan así el pulso a la cocina de su chef, Manu Buffara, activista comprometida con la tradición y el futuro y contra el desperdicio.
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La chef de Manu reclamó, durante su participación en Féminas 2022 , el Congreso Internacional de Gastronomía, Mujeres y Medio Rural celebrado esta semana en Asturias , un mayor protagonismo para los productores y las comunidades que hacen posible vivir una experiencia gastronómica. «Yo cocino para cambiar mi ciudad, mi comunidad, pero lo más importante es que cocino por mí misma, para pasar mi historia -que es la de los míos- a través de mis platos. Mi carta es un stroytelling de mi territorio, de mi tradición», expuso. Al mismo tiempo, la chef destacó la importancia de saber siempre de dónde se viene. «Sin la cocina del pasado, no podemos desarrollar la del futuro. Hay que sentirse orgullosos de los propios orígenes», manifestó.
Hablas de la cocina como una ‘relación de amor’, ¿cómo la cuidas?
Cocinar es un acto de amor propio, una terapia, que me hace sentir plena. Hay amor en dedicarnos a seleccionar los ingredientes, preparar los platos, ordenar y organizar el restaurante y dejarlo listo para recibir a quienes nos han elegido para vivir la experiencia Manu esa noche.
Amor y orgullo de pertenencia, ¿ves en lo rural un motor para lograr un cambio global?
Todos nosotros, como cocineros, debemos alzar la voz en defensa de los entornos rurales como generadores de vida y riqueza a través de la gastronomía.
Otra palabra que repites en tu discurso es ‘respeto’.
Cocinar para mí es una expresión de amor, conocimiento, técnica, autenticidad y respeto. Respeto al producto, al productor, al cocinero, a mi delantal y a mi familia.
El mundo verde marca tu cocina.
Mi relación con las verduras es profunda, son mi fuente de inspiración. Creo que podemos cambiar la dieta de una nación con pequeñas acciones que comienzan en la tierra y dentro de nuestras casas.
¿Dirías que tu cocina ayuda a cambiar la vida de las personas de tu entorno?
Creo que Manu fue un agente transformador. Con él cambiamos comunidades, personas, creamos proyectos, institutos, luchamos contra el hambre… Creo que podemos cambiar una nación con pequeñas acciones y sin duda cambiaremos el mundo a través de los alimentos.
Fuiste considerada ‘talento emergente’ ya en 2018. ¿Qué son para ti los premios?
Te dan un escenario y un micrófono que debemos usar para llamar la atención. Cuando eres un referente debes trasmitir mensajes que inspiren a más gente.
¿Por qué Nueva York?
Me encantan los retos. Quiero construir Ella y que la relación entre lo rural y lo urbano funcione bien.
