¿Por qué a veces cuesta pelar los huevos cocidos?
Los huevos deberían formar parte de la dieta de ciertos grupos de población más vulnerables, como niños, convalecientes, ancianos o embarazadas
Cómo saber si un huevo está malo
Pelar un huevo cocido puede en ocasiones llevar más tiempo del que habíamos pensado y resultar más engorroso. Pero, ¿por qué pasa a veces? Hay una explicación sencilla que debes saber para que no se te quiten las ganas de comer los huevos duros. Desde Pazo de Vilane, empresa decana en la producción de huevo campero, aseguran que la dificultad de pelarlo no reside en que los hayas cocido de más o de menos, sino en que los huevos están demasiado frescos . Y es que —tal y como apuntan—, a medida que transcurren los días tras la puesta, la membrana de la cáscara que protege el huevo va separándose poco a poco de la clara y esto facilita que puedan pelarse mejor. Dadas estas explicaciones es más fácil retirar el pensamiento de que si cuesta pelarlos es porque hay algo malo en ellos. Ahora solo queda armarse de paciencia.
Explican que todos los huevos son saludables e increíblemente beneficiosos para la salud. Gracias a sus nutrientes ayudan a prevenir o mejorar muchas enfermedades , como algunos tipos de cáncer, ansiedad, osteoporosis, hipertensión, descompensaciones hormonales, espina bífida, falta de memoria, anemia, caries, sarcopenia, infecciones, hígado graso, síndrome premenstrual, problemas de crecimiento. Además, está demostrado que los huevos, mejor aún si son camperos, deberían formar parte de la dieta de ciertos grupos de población más vulnerables, como niños, convalecientes, ancianos o embarazadas
Es cierto que el huevo contiene colesterol , pero éste no es asimilado por el cuerpo, así que es eliminado en su mayor parte. Además, como contiene fosfolípidos, esos nutrientes impiden que esa mínima absorción llegue a producirse.
Diferencias entre huevo blanco y el moreno
Respecto a la diferencia entre huevos blancos o morenos, lo cierto es que no hay grandes diferencias nutricionales y en cualquier caso son considerados como un verdadero súper alimento. Los huevos blancos proceden de razas de gallinas con plumaje blanco, mientras que los morenos proceden de razas pardas o de plumaje más oscuro . Lo más curioso es que existen huevos de otros colores. Desde marrón chocolate al ocre, varias gamas del verde a los azulados: celestes, azul cielo…
Desde esta empresa aseguran que un huevo campero se diferencia de otro de jaula o de suelo (también llamados libres de jaulas) en que las gallinas que los producen pueden salir al exterior. Es decir, los huevos camperos son de gallinas que pastorean en el campo. Por eso las gallinas camperas pueden incorporar nutrientes extras en sus paseos (además de su alimentación habitual), como vitaminas o minerales, a través de sus picoteos campestres.
Advierten de que para saber si un huevo está malo, lo primero que hay que hacer es fijarse en su fecha de puesta, que está impresa en la etiqueta del envase. El huevo puede comerse sin riesgo hasta 28 días después de esa fecha .
Pero si por algún motivo no se tiene este dato, recomiendan tomar nota de estos trucos:
—En primer lugar, deposítalo con cuidado en un vaso con agua. Si cae al fondo está fresco; si flota, deséchalo.
—En segundo lugar, si a la hora de cascar el huevo en un plato ves que la clara, en vez de gelatinosa y recogida alrededor de la yema, se expande y tiene un aspecto más líquido de lo habitual (e incluso el límite entre la yema y la clara no está bien definido) no lo consumas, tíralo.
La comunidad científica afirma desde hace años que una persona adulta y sana puede consumir sin miedo hasta 6-7 huevos por semana, es decir, uno diario . En este sentido, recuerda que tu salud no sólo no se resentirá, sino que mejorará. Y es que el huevo tiene una gran capacidad saciante, pocas calorías, y muchas proteínas, por tanto es muy probable que —si eliges bien los alimentos con los que acompañarlo— lidiarás mejor con el sobrepeso, entre otras patologías.
