Pequeños detalles que te evitarán los conflictos familiares

Una sencilla y divertida técnica para que estos días se hagan mucho más llevaderos

S. F.

No es casualidad que la Navidad se convierta en el caldo de cultivo perfecto para generar o ‘aumentar’ los conflictos familiares. Son muchas horas y días seguidos conviviendo con familiares con los que en nuestro día a día no lo hacemos. Hablamos de personas que, pese a ser familia ‘de sangre’, no pertenecen a nuestro círculo de confianza. ‘Extraños conocidos’ a los que se suman otros factores externos que pueden enrarecer el ambiente típicamente navideño.

Uno de ellos es la incidencia del sol . La Navidad coincide con la época del año en la cual acumulamos menos horas de luz natural tras dos meses en los que está se reduce de manera progresiva. Menos luz y más frío hacen que la fiesta de la Navidad transcurra por un cauce muy diferente al que de una fiesta de verano. En ella, el júbilo y la despreocupación deja paso al recogimiento, el abrigo y la tradición.

Menos luz

Una fiesta que al producirse en invierno cambia, y mucho, ‘el cuento’, tal y como explica el psicoterapeuta Veturián Arana . Solemos no caer en la cuenta del momento en el que se llegan estas fiestas: de dónde venimos y de lo que tenemos a nuestro alrededor. Es final de año, hay menos luz, hace más frío, etc. «Un escenario que deja a las personas más cerca de un estado emocional próximo a la apatía o la depresión », comenta el experto.

Más gasto

Otro factor que puede determinar un decaimiento o apatía por estas fechas es el gasto. Lo que para algunos es una fiesta, para otros es una presión y un obstáculo difícil de sortear . «El consumismo impera y esto puede afectar a nivel emocional, sobre todo a las familias con menos recursos», comparte Veturián.

Más discusión

Por último, en 2019 se ha impuesto una variable más: la polarización del debate político . Fomentado desde la clase política, es difícil permanecer ajeno a lo que acontece en la ‘cosa pública’ y los encuentros navideños suelen ser terreno minado para caer en debates estériles que lejos de arrojar luz o incentivar el espíritu navideño, profundizan más en la diferencia.

Recordar por qué la Navidad es sinónimo de unión y cuál es el papel de la familia y cada uno de sus miembros es lo que propone el psicoterapeuta Veturián Arana, experto en terapias bioenergéticas . «Será difícil que estas navidades no haya algún miembro de la familia que no haga algún comentario sobre el desafío catalán o incluso los problemas de Sánchez para formar gobierno», aventura.

Para ello, el experto propone una serie de juegos o herramientas muy sencilla s que no solo despertarán el interés de la familia, sino que serán el denominador común que les recordará el sentido de que estén sentados en la misma mesa, más allá de cumplir con la tradición. Para ello, solo es necesario entregar una tarjeta de cartón, digamos de 10x15 cm que debe ser dirigido a una persona con su nombre, escrito a mano y firmado por los ‘anfitriones’ de familia, en la que facilitarán una serie de consejos o propósitos comunes a cumplir en esa velada. Por ejemplo:

Estimado Javier, tu padres estamos encantados de celebrar contigo un momento tan señalado como es la Navidad. Para hacer esta celebración aún mejor hemos convenido unas Reglas de Convivencia que nos asegurarán una gran noche:

1-Tod@s evitaremos hablar de política.

2-Dejaremos los móviles en la entrada hasta la hora de los postres.

3-¡Evitaremos cantar villancicos si cantamos tan mal como el abuelo!

Mil gracias Javier por participar y esperemos que esta sea la mejor Navidad de nuestras vidas.

Solo es un ejemplo. Hay mil fórmulas de compartir estas indicaciones: de forma unipersonal o colectiva. Se trata de una manera sencilla de explicar que para los anfitriones es un día importante y que, siguiendo esas indicaciones, el bienestar de la celebración está garantizado.

Sin embargo, es posible que no todos los miembros entiendan el papel que juegan en la familia y viceversa. De ahí que la construcción o recreación de un árbol genealógico , con los seres queridos presentes y los no presentes pueda ser una excelente manera de limpiar y desintoxicar relaciones durante los días en los que la familia pasa más tiempo alrededor de la mesa.

«De esta manera podemos entender la importancia de cada miembro de la familia en la estructura del árbol. Si entendemos que cada miembro es como una rama del árbol, veremos que todos son necesarios y que muchas veces su comportamiento responde a la necesidad de reparación del árbol por las conductas de nuestros antepasados», valora Veturián Arana.

Como experto en pensamiento cuántico aplicado, Veturián comparte en un truco muy práctico para cambiar la percepción de los familiares que no despiertan nuestra simpatía. «Lo mejor que podemos hacer a nivel cuántico es visualizar a todos y cada uno de los personajes con los que vamos a compartir la celebración y escoger tres cosas buenas que reconocemos en esa persona y repetirlas varias veces en nuestra mente cada día un par de minutos empezando 4 días antes de la fecha señalada», explica Arana.

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