Día del padre

Estos son los cambios hormonales de los hombres cuando se convierten en padres

Según Sara Pérez-Tomé, fundadora CEO del gabinete de asesoría familiar Sophya el instinto paternal no existe

Laura Peraita

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El Día del Padre es una fecha muy especial en las familias. Pero este año es diferente. El coronavirus hará que muchos padres puedan estar junto a sus hijos, mientras que otros, padres separados, divorciados, afectados por el virus o que vivan en otras localidades, no van a tener la oportunidad de recibir ese gran beso que todo hijo espera dar a su progenitor en un día tan señalado. Pocos, además, podrán recibir un regalo ante la imposibilidad, desde hace días, de salir a la calle. Sin embargo, la creatividad e iniciativa de muchos niños se ha puesto en marcha y han podido entregar a sus padres estupendos dibujos, manualidades de todo tipo, un desayuno en la cama, una emotiva carta, canciones personalizadas, un marchoso baile... Todo con tal de lograr una sonrisa y un gran abrazo de su querido padre.

En una fecha como esta es muy fácil preguntarse, ¿existe de verdad el insitinto paternal? Según Sara Pérez-Tomé, fundadora CEO del gabinete de asesoría familiar Sophya, « no existe un “instinto materno o paterno”, sino un “instinto” de supervivencia común a hombres y mujeres». Explica que no hay un gen específico para el instinto paternal, sino que es algo que nace a partir de una decisión tomada desde la libertad y que crece con el compromiso, la responsabilidad, la rutina, la cotidianidad y el contacto permanente con el futuro nuevo hijo y la pareja entre sí.

Para esta experta, cuando la mujer queda embarazada, en los hombres también se produce un cambio que les determina tanto psicológicamente como psíquicamente. «Al igual que en la mujer embarazada, él responde con cambios en sus niveles hormonales ». Asegura que hay investigaciones en el terreno de la psico-biología que demuestran que hay un descenso de la testosterona, hormona que se produce en los testículos, y también un aumento de las prolactinas, hormona generada en las glándulas pituitarias. Una vez que ha nacido el bebé, el contacto de piel con piel de padre e hijo le eleva al padre los niveles de la hormona de la oxitocina, hasta niveles similares a los de la madre».

Una vez que nace el hijo, se pueden dar diferentes escenarios. En uno de ellos, se produce un alejamiento del padre debido a que la madre acapara todos los cuidados del bebé po rque, en muchos casos, considera que ella lo hace con más cuidado y delicadeza y con «conocimiento de causa». En unos casos se producen conflictos en la pareja por este motivo y terminan en un alejamiento del padre, o en otros muchos en su implicación absoluta junto a la madre.

n el nacimiento de un hijo, en algunos casos se detectan a nivel intra-familiar conflictos matrimoniales porque algunas madres no permiten al padre de su hijo implicarse más de cerca en las necesidades cotidianas del bebe o de otros de sus hijos. «Cada vez son más los que teniendo la necesidad de no ser padres “ausentes”, y sintiéndose capacitados para implicarse en la tarea de criar a sus hijos, siguen intentando el poder compartir la crianza y la buena convivencia en el hogar junto a la madre de sus hijos», matiza Sara Pérez-Tomé.

No obstante, también hay madres que, en ocasiones, tiene que motivar a los padres a que les acompañen en esta etapa tan emocional y afectiva para los dos, «porque muchos de ellos suelen tener una especie de “pudor mal entendido” en todo lo relacionado con el futuro embarazo y la peternidad».

Según Pérez-Tomé, les falta escuela en relación con el trato a su mujer y al futuro bebé, ya que los hombres antes no seguían tan de cerca los embarazos y, en cierta manera, tenían una parte emocional inconscientemente reprimida que años antes les permitía ser así un padre “políticamente correcto”, mientras hoy ya sería una gran ausencia “políticamente incorrecta”».

Añade que los padres y madres primerizos son «dos becarios aprendiendo a vivir con un tercero entre ellos y el “instinto” se les va a ir desarrollando a cada uno según tengan más o menos desarrolladas desde su infancia su propia afectividad». Y, llegados a este punto, esta expertas se pregunta, entonces, «qué es lo que pasa con los padres adoptivos , ¿acaso tienen menos “instinto paternal”?».

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