Decubrir nuestro patrimonio artístico en familia

Somos muchos los españoles los que, en estos tiempos tan especiales que vivimos, hemos decidido disfrutar del verano por nuestras tierras. Y, realmente, somos afortunados al estar rodeados de muchos bienes de nuestro patrimonio histórico artístico aún por explorar o revisitar.

Son casi 50 los sitios españoles declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Han sido reconocidos monumentos de diferentes épocas, como las obras del prerrománico asturiano, joyas como San Julián de los Prados, hasta algunos de los edificios más emblemáticos del siempre genial Gaudí, como la Casa Batlló.

No obstante, no todos nuestros tesoros aparecen en esta lista. Es el caso de tantas iglesias de pueblos o de templos retirados de cualquier núcleo de población. Por su aspecto exterior hasta pueden pasar desapercibidos, como San Baudelio de Berlanga, pero sus interiores albergan riquezas incalculables.

Para los más aventureros, la combinación de naturaleza y arte puede ser el plan familiar perfecto. Una excursión por el Parque Natural del Cañón del Río Lobos , con su ermita de San Bartolomé, o una ruta en bicicleta por el románico palentino, con iglesias como San Juan de Moarves, llenan las mochilas de recuerdos inolvidables .

Y si nuestra idea es quedarnos en la capital en la que vivimos, quizás sea el momento de volver a visitar los museos de Madrid que, tras reabrir sus puertas exhiben las obras más destacadas. La Alhambra de Granada, la Mezquita-Catedral de Córdoba y tantas otras catedrales que se erigen como «asombro de las naciones, mofa de los siglos y del viento», como apuntó Zorrilla sobre el templo burgalés, esperan ser admiradas una vez más.