Adopta un abuelo

La historia de un mayor sin nietos y un joven altruista que dio lugar a todo un programa de voluntariado

Cynthia Falcón Trejo

Ciudad Real, una mañana cualquiera en una residencia de ancianos del municipio castellano-manchego allá por el año 2014. Bernardo, un hombre viudo y sin descendencia, confiesa su mayor deseo a las dos personas que se encuentran con él en la habitación en ese mismo momento: «quiero tener un nieto» .

Alberto Cabanes, nieto de Clemente, compañero de residencia del hombre, estaba a su lado y no lo dudó ni por un segundo: «No te preocupes por nada. Yo te adopto como abuelo, Bernardo». Desde entonces el muchacho comenzó a visitar asiduamente al anciano y un día le surgió una pregunta que lo cambiaría todo para mucha gente: ¿por qué no puede haber otros jóvenes que visiten a más personas mayores?

Así nació hace cinco años Adopta un Abuelo , un programa intergeneracional de acompañamiento a la tercera edad. Aunque al principio era como un pasatiempo para este joven, en 2017 decidió dejar su empleo de consultoría y dedicarse por completo a esta empresa que poco después comenzó a crecer a una gran velocidad.

En palabras de Cabanes, su fundador, el primer objetivo del programa no es solo aumentar la socialización de aquellas personas mayores que por sus condiciones de movilidad o de deterioro cognitivo no pueden, «también buscamos que se sientan escuchados , acompañados y queridos. Pero sobre todo de rendir tributo a la figura del mayor que es súper importante y el mayor activo que tenemos en esta país aunque esté totalmente infravalorado». Romper la brecha generacional posibilitando el intercambio de aprendizaje y nuevas experiencias, también es otra de sus metas.

Un impacto positivo en los mayores

Con dos años de recorrido a su espalda, su objetivo sigue siendo el del principio: rendir tributo a la figura de los ancianos y lograr que se sientan escuchados y queridos. Aunque su andadura comenzó en solitario, hoy el emprendedor no se encuentra nada solo porque cinco personas y más de 2.000 voluntarios, que han formado parte del programa en algún punto, le acompañan en la ardua tarea de acabar con la soledad que sufren muchas personas de la tercera edad en España.

«Ya hemos hecho un primer estudio y hemos observado que las visitas recurrentes de jóvenes repercuten positivamente en los mayores sobre todo a nivel emocional y cognitivo», explica su fundador. Al final, y según explica, la persona pasa de no tener acompañamiento a tener amigos. Y esto, lógicamente, puede cambiar una vida .

Ser parte de Adopta un Abuelo es sencillo, basta con entrar en su página web y rellenar un formulario que llevará menos de un minuto a los interesados. A partir de ese momento comienza un proceso de selección en el que se tendrán en cuenta dos requisitos fundamentales: comprometerse durante cuatro meses con la iniciativa y tener entre 16 y 49 años, una edad que permite el salto entre las dos generaciones y que posibilita que reciban el nombre de programa intergeneracional .

Tras pasar todos los filtros, todos los voluntarios reciben una formación inicial antes de presentarles a su nuevo abuelo o abuela. A partir de ahí, comienza esta aventura .

Una relación con la que todos ganan

«Un abuelo te aporta sabiduría y una experiencia tremenda para afrontar retos en la vida que ellos ya han superado», explica Cabanes. Entereza, saber estar,muchas tablas y un amor inagotable son otras de las cosas buenas que, en sus propias palabras, aportan los mayores. «Son personas siempre súper agradecidas que valoran muchísimo cualquier gesto de cariño y son gente muy calmada que se toma el tiempo de una manera totalmente diferente a la generación millennial: que todo tiene que ser inmediato e instantáneo y ellos son tranquilos, pacientes, calmados...».

¿Y qué reciben los mayores de los más pequeños? «Reciben la frescura de la juventud, la inocencia de gente que quiere aprender de ellos, unos oídos que les escuchen y alguien que, en definitiva, les acompañe», asegura señalando que todo esto es algo muy positivo que se refleja en una actitud mucho mejor de los ancianos.

Con motivo del Día del Abuelo , Cabanes tiene un par de consejos para todos aquellos que tienen la suerte de tener un abuelo en su vida: visitarlo, disfrutar de él, cuidarlo y quererlo mucho... Ser conscientes de que cada uno de los minutos compartidos es maravilloso y guardar todos esos recuerdos en sus memorias.

En el caso contrario, para quienes no cuentan con los padres de sus padres en su día a día, «que se apunten a Adopta un Abuelo porque van a dar compañía a personas mayores que lo necesitan y van a aprender experiencias y sabiduría».

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