Cuerpo Europeo de Solidaridad: una oportunidad para que los jóvenes puedan prestar ayuda

Tibor Navracsics, Comisario europeo de Educación y Cultura, Günther Oettinger, Comisario europeo de Economía y Sociedad Digital, y Marianne Thyssen, Comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, invitan en este artículo a todos los jóvenes europeos a unirse al Cuerpo Europeo de Solidaridad.

Los comisarios inciden en la idea de que, hoy en día, es más importante que nunca reforzar el valor de la solidaridad en Europa, ya que fomenta la unidad, el entendimiento y la tolerancia. Al mismo tiempo, somos conscientes de que son muchos más los jóvenes interesados en dedicar tiempo y energía a ayudar a los demás, que los que tienen la oportunidad real de hacerlo.

Desde su puesta en marcha en diciembre de 2016, más de 30.000 jóvenes se han registrado en el Cuerpo Europeo de Solidaridad y los primeros participantes ya han empezado a trabajar sobre el terreno.

Por citar sólo a los primeros de todos, Manon (Francia) se ha colocado en Budapest, Jasmin (Alemania) ejerce actividades de voluntariado en Gdansk y Julia (Italia) y Elena (Portugal) han ido a Bruselas. Más jóvenes se están preparando para partir pronto.

La idea que subyace al Cuerpo Europeo de Solidaridad, anunciado por Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, el pasado mes de septiembre, es dar a los jóvenes europeos la oportunidad de prestar ayuda donde ésta es más necesaria, como voluntarios, becarios o empleados, en el país en el que residan o en otro de la Unión Europea. Piensen en los niños que viven en un pueblo devastado por un terremoto y que requieren apoyo y asistencia adicionales mientras se reconstruyen sus hogares. Piensen en los refugiados que llegan a Europa y necesitan toda la ayuda posible. Piensen en los ancianos en sus hogares, que reconstruyeron Europa después de la guerra y para quienes una mano amiga y un oído atento pueden ser muy importantes. Los jóvenes están dispuestos a ser parte de la solución y es ahí donde interviene el Cuerpo Europeo de Solidaridad al ofrecer un portal en línea que permite registrarse a los jóvenes interesados de toda la Unión Europea, y a las organizaciones que actúan en este ámbito, entrar en contacto fácilmente con ellos.

El Cuerpo Europeo de Solidaridad tiene el respaldo de una serie de programas de la UE existentes y ya en el primer año hará posible unas 12.000 colocaciones, pero queremos ir aún más allá. Ambicionamos que esta iniciativa sea sólida e independiente y que tenga una dotación suficiente, de manera que pueda cumplir su promesa de que participen en ella al menos 100.000 jóvenes de aquí a 2020.

Ésta es la razón por la que acabamos de proponer una asignación de 340 millones de euros para el Cuerpo Europeo de Solidaridad a lo largo de tres años. Este presupuesto nos permitirá brindar más oportunidades a los jóvenes, en particular ayudar a pequeños grupos a crear sus propios proyectos. Además del reembolso de los gastos de viaje de los participantes, los fondos les permitirán seguir cursos de formación profesional y de idiomas, así como ofrecer apoyo específico a jóvenes desfavorecidos. Los voluntarios también tendrán pagados su alojamiento y alimentación, y recibirán dinero para sus gastos por un importe de hasta 155 euros al mes. Nuestro objetivo es fomentar una comunidad fuerte en materia de solidaridad que enlace a antiguos alumnos y organizaciones, y que sirva de terreno fértil para nuevas ideas y proyectos.

Es importante señalar que la nueva iniciativa no competirá con los buenos y fructíferos programas ya existentes en nuestros países y regiones. La Solidaridad Europea desea complementar lo que ya funciona bien y crear nuevas oportunidades. Hemos consultado a los jóvenes, a los trabajadores en el ámbito de la juventud, a las organizaciones, a los servicios de empleo, a las autoridades públicas y a muchas otras partes interesadas en actividades juveniles y nos congratulamos de su reacción positiva y del apoyo recabado por nuestra iniciativa.