Los secretos de Gwyneth Paltrow para mantener el bronceado ideal todo el año

No hay nada mejor que volver de verano y estar morena. Los ojos parecen más claros, los dientes más blancos y la piel tiene un brillo especial. Pero ¿cómo mantener ese maravilloso brillo que te rejuvenece incluso durante los últimos días del verano cuando tu tono comienza a desvanecerse y el otoño está al caer? El viento frío, la calefacción central, las comidas pesadas… son la combinación perfecta para que tu piel se seque, pero no desesperes. Sigue estos sencillos consejos que nos ofrece la nutricionista Jacqueline Newson para afrontar los estragos del invierno y estar radiante todo el año

1. Exfoliate, hidrátate y ponte crema. Después del verano la piel se queda más seca de lo habitual, así que tomate tu tiempo para exfoliar tu piel y barrer las células muertas sacando a relucir tu piel morena.

No necesitas comprar lociones carísimas sino que con un cepillo de cerda natural será suficiente. Un cepillado diario sobre tu piel seca eliminará las células muertas y hará brillar tu piel estimulando la circulación de la sangre y aportando oxígeno y nutrientes a la superficie. Asimismo, se estimula la eliminación de toxinas antiedad.

2. Beber grandes cantidades de agua también es importante. Unos 5 o 6 vasos de agua diarios ayudarán a mantener las células de tu piel en buen estado, ya que carecer de ello puede generar que las células no funcionen de forma apropiada y que pierdan aceites protectores. Estas son esenciales para ayudar a mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Por último, no olvides utilizar una buena crema diaria para nutrir y lubricar la piel.

3. Cuida tus quemaduras. A veces las quemaduras son inevitables ya que hay partes a las que no se llega con el bronceador. El gel de Aloe Vera es perfecto para estas situaciones, pues esta maravillosa planta tiene propiedades curativas increíbles que calman y protegen la piel.

4. Aporta antioxidantes y bioflavonoides. Las frutas y verduras están llenas de estos nutrientes que trabajan duro para reparar los daños en las células de la piel causados por exposiciones al sol excesivas, el invierno seco y la calefacción central. Estos efectos nocivos provocan el envejecimiento prematuro de la piel haciendo, si cabe, más necesario comer frutas y verduras para aportar un seguro adicional a tu piel.

5. Pon un humificador en tu dormitorio. En invierno la humedad en el ambiente es menor, lo que genera mayor sequedad en la piel. A esto se añade un bombeo constante de calefacción en el hogar y en el lugar de trabajo, una combinación explosiva que da como resultado una piel seca con aspecto cansado. Por eso, es recomendable contar con un humidificador por la noche para aportar esa humedad tan necesaria para la piel.

6. Come pescado aceitoso dos veces a la semana. El pescado aceitoso como salmón, caballa, sardinas y atún fresco puede ayudar a alimentar la piel con ácidos grasos esenciales omega 3 para mantenerla lubricada y flexible. Si crees que no estás comiendo el suficiente pescado graso trata de completarlo con un aceite de pescado de alta calidad como UnoCardio 1000.

7. Toma una buena dosis de vitamina C. La Vitamina C ayuda a la producción de hidroxilisina e hidroxiprolina, ambas necesarias para la unión de moléculas que crean colágeno, la sustancia que da a tu piel firmeza y tono. Además, ayuda a revertir los efectos negativos de la radiación ultravioleta previniendo los daños del sol. Un reciente estudio demuestra que Altrient C, la primera fórmula liposomal de Vitamina C (y de la cual Gwyneth Paltrow es fan), incrementa la elasticidad de la piel y la firmeza en un 61% en solo 12 semanas, impulsando la producción de colágeno para reducir las arrugas y luchar contra los signos de la edad.

8. Ama tu hígado. Las vacaciones de verano, en las que hay una sobredosis de cócteles y de comidas fuera de casa, pueden hacer mella en el hígado. Esto puede conducir a una mala eliminación de toxinas, lo que se refleja a menudo en la piel. ¡Cuídate por dentro! Deshazte de toda clase de alimentos azucarados preparados y procesados, y come de una forma más sencilla. Toma proteínas magras con granos enteros y, por lo menos, de 5 a 10 porciones de frutas y verduras al día que traerán rápidamente un brillo nuevo a tus mejillas.

9. Suplementos con glutatión. Si tu dieta es pobre ayúdate con un suplemento de glutatión. Éste es un poderoso antioxidante y uno de los mayores desintoxicantes utilizados por el hígado. Desafortunadamente tomamos menos de 150mg al día de nuestra comida. El estrés y una dieta pobre puede generar una deficiencia en este sentido, así que asegúrate de utilizar una fórmula liposomal de glutatión puesto que es una de las formas más efectivas de proporcionar glutatión directamente en las células.

10. Mantén tus intestinos en movimiento. Una dieta insana y con poca fibra puede generar que el intestino sea lento. Esto provoca estreñimiento afectando al hígado y esto, a su vez, afecta a la piel. Por eso es importante contar con una alimentación rica en fibra que ayude al movimiento intestinal. Para ello debes asegurarte de incluir avena, pan integral, arroz intestinal, pasta integral, legumbres, frutas y verduras en la alimentación.

11. Ponte en forma. Por último, no olvides el ejercicio. Ésta es sin duda una de las formas más rápidas de activar tu circulación. Es barato y efectivo. Andar 30 minutos todos los días ayuda a coger oxígeno e importantes nutrientes para las células de la piel aportando brillo.