semana de la lactancia

«Quise dar el pecho a mi hijo, pero no pude»

La incapacidad de amamantar a un recién nacido es un problema más común de lo que se cree

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Muchas mujeres se enfrentan a la lactancia sin saber muy bien qué hacer o cómo tienen que proceder. Más allá de la falta de información y el desconocimiento —cuando se es primeriza—, un gran número de mujeres no pueden amamantar a su bebé por motivos físicos o psicológicos.

Cristóbal Coronel, pediatra de Atención Primaria en Sevilla, señala que muchas veces los motivos de una madre para no dar el pecho surgen a raíz de la falta de conciliación entre vida laboral y maternidad. Pero hay otras razones que sí están vinculadas, directamente, con circunstancias que se escapan a la voluntad de la mujer.

Por qué una mujer no puede dar el pecho

1. La hipogalactia. La madre puede sufrir hipogalactia, esto es la baja producción de leche.

La hipogalactia puede ser temporal, lo que implica simplemente sea un retraso en la producción y tras varios días se produzca la subida de leche. O, por el contrario, permanente y en este caso deriva de alguna cuestión médica que necesita de tratamiento específico. Marta Díaz, coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la AEP, apunta como posibles causas una mala técnica de lactancia, estrés o cansancio y enfermedades como el hipotiroidismo o el síndrome de ovarios poliquísticos.Es habitual, según Coronel que «se produzca la falsa sensación de que una mujer no tiene leche o produce poca leche». La falsa hipogalactia hace que la mujer no estimule su pecho y, en consecuencia, este deje de producir leche. La hipogalactia se puede dar también en aquellos casos en los que no se consiga el agarre del bebé al pecho.

2. Un parto por cesárea.En un parto natural el cuerpo de la mujer libera oxitocina. La oxitocina es una hormona que provoca las contracciones del útero durante el parto y que, además, se libera con la succión del pezón al mamar por lo que facilita la lactancia.

En un parto por cesárea las contracciones son mucho menores e incluso puede que no haya. La consecuencia es que no se produce la liberación de oxitocina. Por este motivo, en las mujeres cuyo parto ha sido por cesárea la leche tarda mucho más en subir o, en algunos casos, no llega a subir.

Sin embargo, «un parto por cesárea no contraindica la lactancia y se recomienda que, en el momento que madre e hijo se encuentren en condiciones, la madre comience a dar el pecho» matiza Cristóbal Coronel.

3. Enfermedades.La existencia de dolencias médicas ajenas a la maternidad puede ser un factor que afecte, directamente, a la posibilidad de dar el pecho. Casos como:

- Madres con VIH se recomienda que no amamanten a su bebé debido a las probabilidades de transmisión de la infección a través de la leche. Tanto la Organización Mundial de la Salud como UNICEF trabajan en protocolos que orienten a las mujeres sobre qué hacer en estos casos.

- Mujeres que estén sometiéndose a quimioterapia ya que esta incluye compuestos que pasan de forma directa a la leche, y de ahí al niño. O «si a la mujer se le tiene que someter a una exploración radiológica con contrastes radioactivos se suspenderá la lactancia durante el tiempo que dure el radionúclido (el componente radioactivo), extrayendo la leche para desecharla)» señala Marta Díaz.

4. El consumo de medicamentos.Hay medicamentos que no tienen ningún tipo de contraindicación y pueden tomarse pero siempre bajo control médico.

Los antihistamínicos son algunos de los medicamentos que no se deben utilizar

«Los médicamentos están clasificados entre los que son seguros, que son los que se pueden tomar. Los dudosos, que son los que hay que sopesar entre los efectos positivos y los negativos y por último, los contraindicados que son aquellos que pueden causar incluso la falta de leche si se toman antes de que la lactancia comience o durante esta» explica Coronel.

Díaz añade además «los antineoplásicos (que se usan para el tratamiento de células tumorales), las drogas de abuso social, la finidiona, la amiodarona (un medicamento para controlar las arritmias), los derivados del ergot y los yoduros».

Casi una humillación

Una mujer que no consigue dar el pecho, aunque desee hacerlo, necesita mucho apoyo. El sentimiento de culpabilidad puede ser uno de los factores que potencie una depresión postparto así como el desapego y el rechazo al recién nacido ya que no se disfruta de forma plena de la maternidad.

«Necesitas a alguien que te entienda de verdad, te sientes mal, como si no fueras madre del todo» explica Tanya Cuadros, coordinadora de la Plataforma Lactancia Informada y madre de dos niños. «Llega a ser frustrante, humillante y en muchos casos ni los profesionales saben cómo tratarte. Llegas a sentirte como una loca», concluye.

La clave en estos casos, cuenta Coronel, es el tiempo. «Tiempo para hablar y resolver las dudas de las madres. Tiempo para que ellas lidien con su vuelta la rutina familiar tras el parto y el reajuste hormonal y se adapten», matiza.

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