Bañadores que se ajustan a las personas y no al revés

El tirante más corto, un patrón específico que se adapta a las prótesis, para tapar una cicatriz o una operación. Pero también para adaptarse a la moda, liso con estampado a gusto del consumidor, tallas que varían en la parte de arriba y en la parte inferior de un biquini: «las opciones son casi infinitas» explica Fuensanta Vigueras, al frente de esta firma de moda (Claudio Coello, 23, Madrid) especializada en ropa de baño a medida.

Vigueras cree en la personalización y la buena calidad como el mejor argumento de venta, el ajetreo constante en su local en el centro de Madrid así lo atestigua. El ritual es sencillo, nadie se pierde a la hora de elegir ya que, en esta tienda, preguntar a los clientes es la primera norma, después se eligen las telas y los motivos, se toman medidas y en 15-20 días llega una pieza totalmente personalizada, única.

Por extraño que parezca, la tendencia del momento no marca la pauta y es que aquí, las piezas se hacen para resistir el paso del tiempo «con los cuidados adecuados, los bañadores pueden durar hasta 5 años», así que lo importante es que se adapte a los gustos de la clienta y se elabore con el diseño y el color que más le favorece.

Prendas hechas con patrones reales que marcan el mejor de los estilos, el que le sienta bien a cada uno.