¡Luces, Cámara y Pasarela!

«Es el libro que se hace ya imprescindible para comprender la estrecha relación entre el séptimo arte y la moda». Con estas palabras presentaba anoche el periodista y profesor David Felipe Arranz el libro «Cine y moda. ¡Luces, Cámara y Pasarela!», un compendio de artículos de investigación a cargo de 74 firmas muy acreditadas: cineastas, actores, profesores, escritores, periodistas y diseñadores, entre ellos el crítico cinematográfico de ABC, Oti R. Marchante, que han puesto su granito de arena para que «todo aquel que quiera disfrutar y aprender del fértil encuentro entre el cine y el diseño del vestir tenga un principio teórico y literario desde el que partir».

El escenario elegido para la presentación no podía ser más apropiado: el Museo del Traje de Madrid, considerado uno de los mejores del mundo, que anoche albergó, además de moda y cine, música a cargo de Ángela Cervantes.

La joven cantante nos transportó a la gran pantalla interpretando canciones de míticas películas como «Desayunos con diamantes» o «Sonrisas y lágrimas».

Basilio Rodríguez Cañada, editor de la editorial Sial Pigmalión, presentó la obra, acompañado del artífice de que «Cine y Moda» esté en la calle, David Felipe Arranz; de la diseñadora María Lafuente, que horas después de la presentación cogía un avión rumbo a Colombia donde presentará su colección primavera-verano 2016 en la semana de la Moda Colombiana; Marta Fernández, periodista y presentadora de Noticias Cuatro, y Joana Bonet, escritora y periodista.

La gran protagonista de la velada fue Audrey Hepburn. «Es difícil no asociar la película Desayuno con diamantes con el black dress diseñado por Givenchy, todo un icono de la moda. Cuando se le propuso vestir a Hepburn para la película, el diseñador se sorprendió al verla porque esperaba a la ya consagrada actriz Katherine Hepburn, y puso sus peros», comentó David Felipe. Prendas míticas de películas que han quedado en nuestra retina para siempre como los vaqueros de James Dean, la cazadora de Marlon Brandon, los guantes de Gilda, la falda de vuelo de Marilyn Monroe en «La tentación vive arriba», los chalecos de John Wayne, hasta los «taparrabos» de Tarzán, todos tienen cabida en las 600 páginas de este libro que nos hace entender un poco mejor ese bonito matrimonio entre cine y moda.