Telma Ortiz y Jaime del Burgo se separan tras cuatro años juntos

«Sí, es cierto que se han separado. Por favor, respeten la privacidad de estas dos personas». Con estas escuetas palabras, el abogado Jaime Ignacio del Burgo confirmó ayer a ABC que su hijo, Jaime del Burgo, de 46 años, y la hermana de la Reina Letizia, Telma Ortiz, de 42, han decidido poner fin «de mutuo acuerdo» a cuatro años de matrimonio.

La pareja se dio el «sí quiero» el 11 de mayo de 2012 en el monasterio benedictino de Leyre (Navarra). Al enlace solo acudieron los padres de Jaime del Burgo, Amanda (la hija de Telma) y un matrimonio íntimo amigo de ambos. Un mes después, en junio, la pareja reunió a todos sus seres queridos en Roma para celebrarlo.

Una fiesta a la que también acudieron Don Felipe y Doña Letizia.

Tan solo meses después de la boda, comenzaron a surgir los primeros rumores de crisis, aunque debido al hermetismo de ambos siempre ha sido muy difícil conocer la situación real que atravesaba la pareja.

Lo que sí se supo en su día es que los recién casados planeaban mudarse a Nueva York, debido al trabajo del empresario y abogado. Telma dejó su empleo en el Ayuntamiento de Barcelona y viajó a la ciudad norteamericana en busca de un nuevo hogar para instalarse allí con su hija y su recién estrenado marido. Sus planes se truncaron pronto. El padre de la niña presentó una demanda en los juzgados para que no se llevase a la pequeña al otro lado del charco. La hermana de Doña Letizia se quedó en Barcelona y Del Burgo continuó con sus compromisos profesionales en Nueva York.

Esta situación no hizo más que alimentar los rumores sobre una posible separación. La distancia siempre ha sido una dura batalla en su matrimonio. De hecho, en marzo de 2014 la pareja llegó a tomar la decisión de divorciarse de mutuo acuerdo presentando la demanda en el juzgado de familia número 18 de Barcelona. Dos meses más tarde, fueron citados para ratificar la petición. Una rúbrica que nunca se produjo, ya que el abogado Jaime Ignacio del Burgo presentó un escrito informando de que la pareja había decidido renunciar a la solicitud de divorcio y darse una segunda oportunidad.

En agosto de ese mismo año se les volvía a ver juntos en la boda de unos amigos en Galicia y en diciembre, mostraban que estaban de nuevo unidos y enamorados durante una escapada romántica a Marrakech en la que además celebraron el 41 cumpleaños de Telma. La pareja se alojó en el legendario hotel de La Mamounia, el lujoso alojamiento de cinco estrellas emplazado en el precioso palacio de estilo árabe-andaluz levantado en los años veinte. Pasearon su amor por el zoco y a juzgar por las imágenes tomadas su relación volvía a funcionar.

Poco les duró el idilio. Durante 2015 apenas se les vio juntos. En los últimos tiempos él ha vivido a caballo entre Ginebra y Londres, mientras ella ha seguido con su residencia en la Ciudad Condal, donde trabaja como directora de relaciones Internacionales de la Fundación Universitaria Eserp. Era raro que coincidieran en reuniones familiares. La pareja volvió a caer en otra profunda crisis y cuando Telma viajaba a Madrid los fines de semana se alojaba en Zarzuela, junto a su hermana quien ha sido durante todo este calvario su mejor apoyo.

Ahora, tras cuatro turbulentos años de matrimonio los dos han decidido que la mejor opción es emprender caminos por separado, materializando así lo que era la crónica de un divorcio anunciado.