Shannen Doherty, sobre su cáncer: «No estoy lista para morir»
La actriz cuenta en una entrevista su lucha contra un cáncer en estadio 4
Shannen Doherty , la recordada Brenda de la serie juvenil de los 90 «Sensación de vivir», anunciaba el pasado mes de febrero que su cáncer había regresado. Valientemente se sinceraba en el matinal americano «Good Morning America» sobre su enfermedad: «Es un trago muy amargo en todos los sentidos. Tengo días en los que me pregunto: '¿por qué yo?' Pero después pienso: '¿quién si no? ¿quién merece esto? Nadie'», contaba la actriz.
Desde aquella entrevista, Doherty, de 49 años, sigue batallando contra el cáncer en estadio 4. Recientemente ha concedido una entrevista desde su casa de Malibú a la revista «Elle» en la que habla sin tapujos de sus miedos y de cómo ha ido evolucionando estos últimos meses.
Sigue tan positiva como siempre. Aprovecha el tiempo al máximo con los suyos: «Intento atesorar todos los pequeños momentos que la mayoría de la gente no ve o da por sentados. Las cosas pequeñas se magnifican para mí. Tenemos este pozo sin fin dentro de nosotros, y se trata de seguir cavando en él en busca de la fuerza para afrontar la adversidad , y para que también podamos ver toda la belleza».
Todavía tiene fuerzas para seguir luchando: «No estoy lista para morir. Tengo mucha vida en mí». Eso sí tiene pensado escribir cartas a todos sus familiares y amigos para cuando ella ya no esté. «Hay cosas que necesito decirle a mi madre. Quiero que mi marido sepa lo que significa para mí . Pero cada vez que llega el momento de hacerlo, parece todo tan definitivo... Se siente como si estuvieras cerrando algo, rindiéndote, y yo no lo estoy», dice. Y prosigue: «Siento que soy un ser humano muy, muy sano. Es difícil terminar con mis asuntos cuando siento que voy a vivir otros 10 ó 15 años».
Fue en 2016 cuando la actriz anunció que tenía cáncer de mama tras saltar la noticia a la luz después de que la intérprete demandara a la empresa que ejercía de representante y controlaba sus finanzas, a la que culpó de la gravedad de su estado de salud por no haber pagado su seguro médico el año en el que le apareció el cáncer.
