Mayka Kukucova con Andrew Bush
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Condenan a 15 años de cárcel a la modelo que mató a su exnovio millonario

La defensa de Mayka Kukucova insistía en que estaba «presa del pánico y de los nervios» y que actuó en «un acto de legítima defensa y miedo insuperable»

Málaga Actualizado: Guardar
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La historia de celos, reproches y sangre surgida del triángulo amoroso formado por las modelos Mayka Kukucova, María Korotaeva y el millonario británico Andrew Bush escribió ayer su epílogo con la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga en la que se condena a la primera de haber matado al hombre de tres disparos tras no asumir que rompiera la relación y dejar atrás el ritmo de vida que le proporcionaba su expareja. Un proceso judicial cuyos ingredientes han generado una gran expectación mediática en Reino Unido.

Ni el jurado ni el tribunal han creído la versión de la joven eslovaca -que ahora tiene 26 años- en la que sostenía que apretó el gatillo en defensa propia después de ser agredida y amenazada por Bush, quien la sorprendió en el interior de la casa que había alquilado en el municipio malagueño de Estepona para celebrar sus primeros cinco meses de relación con su nueva pareja, Korotaeva, una belleza del Este de Europa de 20 años de edad.

El relato de la joven de rubia melena, que años atrás posaba en playas paradisíacas protagonizando campañas publicitarias de bikinis, se desplomó cuando los peritos forenses descartaron cualquier tipo de lucha previo a la muerte de Bush. «No hay heridas ni de defensa ni de ataque», testificaron en la sala, frente a lo expuesto por la defensa de Kukucova, que insistía en que su cliente disparó «presa del pánico y de los nervios» en «un acto de legítima defensa y miedo insuperable».

Con ropa muy alejada de las firmas de moda que vistieron su cuerpo, la modelo, entre lágrimas, pidió perdón por lo ocurrido y reiteró en sus dos intervenciones ante el tribunal del jurado que «no quería hacerle daño». «Sería mejor que yo estuviese muerta», agregó.

Estas «desgarradoras» palabras, como las califica en su fallo el magistrado presidente, así como «el estado de ofuscación con el que actuó» Kukucova, suponen un atenuante para el delito de asesinato con alevosía al que ha sido condenado la joven y que supone una pena de 15 años. Pena a la que hay que sumar otros seis meses por allanamiento de morada.

Los hechos ocurrieron en abril de 2014 en la localidad esteponera y la sentencia refleja que Bush «no tuvo posibilidad de reacción o defensa» cuando su expareja, «de forma inesperada, hace uso de un revólver con el que movida por el ánimo de acabar con su vida disparó hasta en tres ocasiones».

«Al objeto de procurarse su impunidad», posteriormente colocó el arma en la mano del fallecido, cogió las llaves del coche y abandonó la casa. Kukucova fue detenida días después en su país natal.

Los miembros del jurado consideraron probado que la acusada actuó «impulsada por un estado pasional» y que estaba «obsesionada» con Andrew Bush, a quien le controlaba el móvil y los contactos que tenía.

La Fiscalía profundizó en esta argumentación y destacó que la modelo eslovaca estaba muy afectada por la ruptura, no sólo en el plano sentimental, sino también por la pérdida de estatus social y de estilo de vida.

Durante la lectura del veredicto y las cuatro sesiones de la vista oral, Mayka Kukucova no dejó de llorar, y en varias ocasiones encontró consuelo en la intérprete que traducía sus palabras. Unas lágrimas que también derramaron los familiares de Andrew Bush cuando supieron que el jurado emitía declaraba a la joven acusada culpable.

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