Don Juan Carlos ya tiene barco para volver a las regatas

«Estoy muy contento de volver a navegar, esto es una experiencia diferente». Don Juan Carlos irradiaba felicidad e ilusión hace dos semanas en el Real Club Náutico de Sanxenxo en su regreso a las regatas, tras un parón de cinco años por motivos de salud. De sus palabras, recogidas en exclusiva por ABC, se desprendía su entusiasmo por volver a la mar y sobre todo, por revivir esas magníficas experiencias que le brindó el Bribón.

Su vuelta a la navegación no pudo ser más satisfactoria. El Rey emérito logró la victoria en la disciplina de veleros «Clásicos Rias Baixas» en el trofeo que lleva su nombre, a bordo del Acacia, propiedad de su amigo Mauricio Sánchez-Bella.

En la próxima competición, en cambio, el padre de Felipe VI navegará a bordo de su propia embarcación.

La semana pasada viajó al a ciudad de Loviisa, al sur de Finlandia para ojear algunos barcos en venta. El Rey se trasladó hasta allí en compañía del gran armador barcelonés José Cusí y el presidente del RCN de Sanxenxo Pedro Campos, quienes le compraron un velero de madera, construido en 1929, que pertenece a la clase 6mR (con una eslora que oscila entre los diez y los once metros).

«Mi mayor alegría es que Juan Carlos vuelva a practicar el deporte que más ilusión le ha dado. El que tuvo retuvo y aunque estos barcos no son la Fórmula 1, requieren esfuerzo físico. Es una gran satisfacción ver a Don Juan Carlos con entusiasmo y físicamente muy bien. Para mí es la mejor recompensa que he tenido de la vela», comenta un emocioando Cusí al otro lado del teléfono.

El barco, cuyo nombre es IAN, fue diseñado y construido por Gustaf Estlander y es de la misma clase que el Acacia. En el mundo hay unos 40 o 50 barcos de este tipo y su idea es hacer una competición de barcos de época. En los próximos días el antiguo velero llegará a Sanxenxo y la presentación oficial tendrá lugar en torno al 12 de octubre. A pesar de su antigüedad el barco se encuentra en muy buen estado y la última vez que salió a navegar fue en el año 2011.

No ha sido fácil dar con el barco adecuado. «Comenzamos a buscarlo en febrero y al ser barcos tan antiguos en muchos casos no sabíamos si habría que reconstruirlos. La idea es navegar en circuito de vela clásica», comenta Campos.

Aunque el precio del barco no ha trascendido, en la página web Classic Driver aparece un anuncio del velero IAN por 65.000 euros con el cartel de vendido. «Debido a su restauración y las carreras en las que ha participado, IAN es considerado como un buque con un importante valor histórico por la Classic Yacht Association.

Prensa local

La ilustre visita de Don Juan Carlos y sus amigos fue descubierta por el periódico vespertino de Helsinki Ilta-Sanomat, quien informó de que el Rey Juan Carlos llegó en avión privado al aeropuerto de Helsinki acompañado por una media docena de personas Y se dirigió a los astilleros de Loviisa a 87 kilómetros al este de la capital finlandesa. El velero pertenecía hasta ahora al empresario finlandés y regatista aficionado Michael Cedercreutz, quien negoció personalmente con el Rey la venta, «fue una gran experiencia conocerle, porque tiene una cálida y agradable personalidad y para mí es importante vender mi barco, que está lleno de buenos recuerdos, a una persona que sabe apreciar la belleza de un velero». También ha asegurado al canal de televisión local MTV que el Rey, le prometió que le invitaría a navegar con él en España.

Nunca es tarde para seguir haciendo lo que a uno le ilusiona y así lo demuestra Don Juan Carlos a su 76 años.