pirelli
UNA IMAGEN...

Sofía, chica de calendario

La Loren tenía 73 años cuando posó así de espléndida para el calendario más famoso del mundo. Ninguna de sus compañeras de almanaque pudo eclipsarla

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El calendario Pirelli viene a ser algo así como el premio Nobel de los calendarios, un género éste, el del calendario de chicas, que carga mala fama sostenida de tocho machista y cartonaje de garaje.

El calendario de chavalas, así en general, es una papelería de gogós que ha creado un muralismo en los talleres, y ha ilustrado mucho el fondo de taquilla de los gimnasios y los cabeceros de litera cuartelaria, con lo que se deduce que estos calendarios son intercambiables y las chavalas, pues también.

Hasta que llegamos al calendario Pirelli. Hasta que llegamos a las modelos del calendario Pirelli. Resulta que si te sacan en un calendario cualquiera eres una réplica de Samantha Fox, o bien un bombero, pero éste es otro asunto.

Pero si de pronto te sacan en el calendario Pirelli resulta que te han dado un premio. Aquí tenemos una foto de la edición de 2007, una foto donde Sofía Loren pone sus ojos de aguda alhaja, su boca de bella carnívora, su melena en llamas, y el gran escote sagrado, histórico y museal, porque Sofía Loren, en un momento de su biografía, se convierte en su propio escote eterno. Decía la Loren, con gracia de muchacha de puerto, que es un poco lo que ha sido siempre, más un Oscar: «Todo lo que veis se lo debo al espagueti»

Aquí, lo que se ve es una cleopatra de opulencia, que se despereza, pero se despereza muy en medio del morbo del rímel, y con el pelo despeinado de peluquería. Parece que va enseguida a un estreno, o que viene de él, y se ha metido en la cama sin retirarse toda la cosmética del alterne de oro.

La Loren, en general, remite a la corsetería color negro, y hasta los bañadores le quedaban como unos parientes diabólicos del corsé. Aquí parece llevar una combinación, o acaso es sólo un sostén lo que lleva, pero eso da igual, porque el tirante le queda emocionantísimo, en cualquier caso, y cuadra de sorpresa la foto, poniendo un acento de tirantez en el orden revuelto, un lujo de lujuria en una estampa de complicada simpleza. La Loren, en esta foto, ya ha brincado los setenta, y este dato lo traemos aquí no para avalar que va fotogénica, porque eso es obvio, sino para dar motivo de tertulia en las peluquerías, donde se dan clases de photoshop cada tarde, entre tinte y tinte.

Los calendarios Pirelli vienen de los años sesenta, y componen una hemeroteca de buen gusto y mujeres famosas. Son calendarios que no caducan, por entendernos. No están en la artesanía de los calendarios al uso, que sirven para mirar los cumpleaños, sino en el arte del desnudo, o de la insinuación del desnudo, que alegra mucho a los coleccionistas. Este de hoy, del 2007, y tan vigente, incluía también a Hilary Swank, Naomi Watts o Penélope Cruz, todas compartiendo cama, pero por separado. Sofía Loren pone el susto de su escote veterano, que nació joven para cualquier año. El Pirelli es un premio, pero la Loren también.

Ver los comentarios