Las vacaciones más tristes de Cristiano Ronaldo

Cuántos quisieran vivir las vacaciones de Cristiano Ronaldo. El jugador del Real Madrid ha pasado por Saint Tropez y por Disneyworld en el mes que lleva alejado de los terrenos de juego. Sin embargo, parece que algo no marcha bien para el portugués. Miami ha sido su última parada en este periplo emulando a Willy Fog para dar la vuelta al mundo, y allí se le ha visto solo y cabizbajo. «Estaba en una cabaña, sin nadie, viendo la tele. Salió para darse un baño en la piscina y volvió a meterse dentro. No llevaba buena cara», relató una fuente a la publicación estadounidense «Page Six». Según relata el medio, el futbolista prefirió ignorar a una joven que «intentaba llamar su atención de forma desesperada», e incluso negó una fotografía a unos fans que andaban por por los alrededores.

Está claro que cualquiera puede tener un mal día, y que tras varias semanas tomando el sol y descansando el jugador puede haberse cansado incluso de estar de vacaciones. Pero llama la atención que Ronaldo estuviera solo cuando, desde el final de sus compromisos con el Real Madrid y en un año tan difícil para el tras la ruptura con la modelo rusa Irina Shayk, siempre ha estado rodeado de sus fieles aliados.

Su primera escapada veraniega tuvo como destino Saint-Tropez, donde disfrutó de unos días junto a su cuadrilla de amigos. José Semedo, Miguel Paixao y Ricardo Regufe son los «tres mosqueteros» del delantero blanco, y no dudaron en acompañarle a bordo del yate de Phillip Green, dueño de la cadena británica de tiendas de ropa Topshop.

Su familia tampoco ha dejado de abrigarle. Hace un par de semanas que voló junto a su hijo, Cristiano Junior, sus hermanos y su madre, Dolores Aveiro, a Orlando, donde celebraron por todo lo alto el quinto cumpleaños del pequeño. Ronaldo ha demostrado en varias ocasiones ser un padrazo, y en esta ocasión sorprendió a «Cristianinho» con una visita sorpresa a Disney World para que conociera a sus ídolos.

Irina, sin descanso

La que parece haberse quedado sin vacaciones este año es la modelo rusa Irina Shayk. La ex de Cristiano Ronaldo puso punto y final a una relación de cinco años el pasado enero y decidió irse a hacer las Américas, donde se la ha visto muy feliz en los brazos de su nueva conquista, Bradley Cooper.

Pero en el viejo continentente no se olvidan de ella. Por eso, brilló con luz propia en la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes y esta semana fue una de las protagonistas del desfile de la nueva colección de Givenchy para el próximo verano. Su novio no acudió en esta ocasión a verla, aunque solía ser un habitual en los desfiles de su ex novia, Suki Waterhouse. Habrá que seguir esperando, por tanto, su primera aparición pública como pareja.