Los Douglas ponen a la venta su paraíso mallorquín por 50 millones

Michael Douglas se despide de Mallorca tres décadas después de llegar a la isla. Cuando estaba casado con Diandra Luker (entre 1977 y 2000), su primera mujer, el actor fijó su casa de vacaciones en S’Estaca, en la que la que fuera una de las residencias de Luis Salvador, archiduque de Habsburgo, quien la levantó a finales del siglo XIX y la ocupó hasta que la Primera Guerra Mundial le llevó a Viena para no regresar jamás. Douglas se enamoró de su luz, sus puestas de sol, sus acantilados, sus viñedos, su arquitectura morisca, su encantador aire rústico... El que fuera nido de amor del controvertido archiduque y Catalina Homar, la administradora oficial de sus bienes en Mallorca, se convirtió en lugar de reposo de una de las estrellas más poderosas del Hollywood de los años 80 y 90.

Desde ayer, la web de la casa de subasta Sotheby’s muestra los encantos de la propiedad bajo la rúbrica de «Espectacular mansión en el Puerto de Valldemossa» con el objetivo de obtener 50 millones de euros por su venta. En tiempos, el papel couché nos permitía echar un vistazo de soslayo al paraíso privado de Michael Douglas en una serie de exclusivas en las que compartía plano con Diadra, primero, y con Catherine Zeta-Jones, después. Parecía el rey de la isla. Sotheby’s, sin embargo, nos permite indagar más a fondo: «Un compendio de siete unidades independientes con cinco apartamentos, en una superficie construida de 1.200 metros cuadrados y cien hectáreas de terreno; once dormitorios, diez cuartos de baño, un loft y dos casitas, que puede albergar cómodamente unas veinte personas. Otras prestaciones son la bodega/cava, piscina exterior climatizada, alojamiento para personal, suite principal con chimenea, salón con chimenea, biblioteca, lavandería, jacuzzi, riego, patio interior, zona infantil, acceso directo al mar...».

Acuerdo salomónico

¿Por qué Douglas se desprende ahora de una propiedad por la que litigó durante su divorcio con Diandra? Tal era su querencia por S’Estaca, que el matrimonio llegó a un acuerdo salomónico y cada uno disfrutaría de la mansión seis meses al año: Michael de enero a junio y Diandra (que ha sido reconocida como mallorquina del verano por las autoridades de la isla) de julio a diciembre. Cuando Douglas se casó con Catherine Zeta-Jones, el mismo año de su divorcio, se dijo que la actriz galesa le hizo una oferta a Diandra por su parte de la propiedad. Ella co-propietaria lo ha negado.

Los Douglas abandonan Mallorca tras unos años difíciles para todos. Cameron, el hijo de Michael y Diandra, cumple condena de cinco años en una prisión federal por tráfico de drogas. Tras permanecer incomunicado durante semanas, sus padres iniciaron una campaña de denuncia. Por otro lado, a Michael Douglas se le diagnistó cáncer de garganta y Catherine Zeta-Jones fue ingresada en un psiquiátrico por trastorno bipolar. Incluso anunciaron su inminente divorcio para reconciliarse después. Su adiós a S’Estaca tiene algo de crepuscular.