Kiko Rivera obedece al poeta Gabriel Celaya y escribe una letra donde lucha por su hijo

No se sabe, por lo que podría ser cierto (o no), si Kiko Rivera es aficionado a la poesía social, un movimiento poético que nació en España en los años 50 y 60. De ser así, el Dj podría haber llegado a «Cantos íberos», un poemario publicado por Gabriel Celaya (uno de los máximos exponentes de la corriente) en 1955. En él se encuentra «La poesía es un arma cargada de futuro», poema del que se desangran los siguientes versos: «Se dicen los poemas / que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados, / piden ser, piden ritmo, / piden ley para aquello que sienten excesivo». Fue esto lo que quizá hizo saltar las alarmas creativas del otrora Paquirrín, al que se le debió caer el libro de las manos en busca de papel y bolígrafo porque acaba de presentar su nuevo single, «500 Millas»

. Una canto de dolor y esperanza por la separación que sufre de su hijo, que reside con su madre, Jessica Bueno.

A la espera de que el juez tome la decisión definitiva para poder llevarse a su hijo a Inglaterra, donde reside su actual pareja, el futbolista Jota Peleteiro, Bueno vive con el pequeño en España. En previsión de ello, Rivera se ha montado unos cuantos pareados (a veces carentes de la oportuna rima) para cantar a la desazón de la separación que ya vive del retoño, y que podría aumentar. «Cariño no llores que quince días pasan volando / y aquí en Sevilla te estaré esperando», reza el estribillo. «Hijo no te preocupes tu padre está aquí / yo te traje a este mundo no te voy a abandonar», continúa el tema en otro instante. Es la manera que el Dj tiene de decirle a su pequeño y al mundo entero todo lo que le echa de menos, y de paso arrojar algo más de leña al fuego de una separación que se ha convertido en un cuento interminable.