Estética «cani»: la apuesta valiente de los jóvenes actores españoles

Todo empezó con Juan José Ballesta, que fuera de los rodajes demostraba ser un chico de Parla, una localidad madrileña donde la estética «cani» o «choni» goza de un buen número de adeptos. Así se presentaba Ballesta con sus enormes anillos de oro, sus cadenas del mismo metal, e incluso protagonizó «7 vírgenes», donde explotaban esta tendencia del joven. Un filón de personalidad que otros actores han sabido copiar, no sólo por reafirmar su estilo sino por evolucionar esa estética «cani».

Uno de ellos es Adrián Rodríguez, conocido por series como «Los Serrano» y ahora la exitosa «El chiringuito de Pepe». Sus redes sociales son una muestra de lo interesado que el actor está por la moda y por lucir de la mejor de las formas su personal estilo.

Gorras, tatuajes, músculos y posados con miradas que se pierden en un infinito complejo son sus señas de identidad.

Más sencillo se muestra Adrián Gordillo, el «Mecos» de la desaparecida serie «Aída». Si bien en la citada ficción se desempeñaba en el papel de un chico de barrio al que le recargaban mucho esa estética, fuera del plató no parece cambiar en nada su forma de vestir. Peinados con abundante fijador, gafas de sol atemporales y pantalones blancos e impolutos son, entre otras, sus debilidades.

Del mismo barrio ficticio que Gordillo, Esperanza Sur, salió el actorDavid Castillo, que interpretaba a Jonathan. Este parece haber repensado más el concepto «cani», sabiendo conjugar los clichés de la tendencia con otras prendas ajenas. Incluso en ocasiones nada hace pensar que es fan del modo barrio. ¿Estará abandonando el club hacia otros estilos? Tal vez el ser también Dj haya influido en su armario.