Tres provincias españolas sufren los rigores de la alerta roja
El calor extremo marca los horarios, hace decaer el ánimo y obliga a desplazar continuamente...
El calor extremo marca los horarios, hace decaer el ánimo y obliga a desplazar continuamente cualquier actividad al exterior. "Para que siempre los niños estén dentro de la sombrita en todo momento", relata la encargada de una especie de campamento urbano para los más pequeños en Badajoz. Aquí la alerta roja por calor extremo hace que quien llegó hace poco no salga de su asombro. Alerta roja también en la provincia de Sevilla, con sofoco que se va acumulando: "Llevamos una semana que estamos muertos", se queja una señora. Ni siquiera las botellas de agua congelada sirven de antídoto para escapar de un castigo que solo se aminora algo dentro del agua. Lo mismo en Orense, que con más de 40 grados es la tercera provincia en alerta roja. En naranja está buena parte de la península, en una jornada donde pocos se salvan de los rigores de una ola que ya se hace larga.-Redacción-