Ingresa en prisión acusado de homicidio el detenido por el fuego de Andoáin

El hombre de 39 años detenido el domingo por su vinculación con el incendio provocado el pasado jueves en una nave abandonada de Andoain, en el que murió una persona, ha ingresado hoy en prisión acusado de un delito de homicidio, ha informado el Departamento vasco de Seguridad.

Después de dos días en la comisaría de la Ertzaintza, el detenido ha pasado hoy a disposición de un juzgado de Tolosa, cuyo titular ha decretado su ingreso en prisión, ya que se le acusa de haber provocado el fuego que causó la muerte de un hombre de 55 años, de origen cubano, que pernoctaba en el pabellón, habitualmente frecuentado por personas sin hogar.

Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, el arrestado es una de las personas que vivían en la nave incendiada y que estaba siendo buscada desde el día del siniestro, después de recabar las informaciones aportadas por el resto de personas que residían en el pabellón.

El detenido fue localizado por la Ertzaintza en las inmediaciones de Tolosa pero, sobre las 10.00 horas de la mañana del domingo, se personó finalmente por propia voluntad en la comisaría de esta localidad, donde fue apresado.

El incendio tuvo lugar sobre las 5.20 horas del pasado jueves, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada que alertaba del fuego en una nave en desuso situada en la avenida Ama Kandida de Andoain.

La magnitud del incendio requirió la intervención de quince vehículos de bomberos y efectivos de los parques Oria, Goierri, Kosta y San Sebastián, que lograron sofocar las llamas sobre las 7.40 horas, momento en el que se iniciaron las labores de ventilación del interior de edificio, donde fue localizado el cuerpo de la víctima mortal.

A consecuencia del fuego, otro hombre de 47 años fue trasladado, a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces, con «quemaduras de tercer grado en el 45% de su cuerpo», repartidas por la espalda, piernas un brazo y una mano.

Otras dos personas de 40 y 46 años tuvieron que ser evacuadas al Hospital Donostia por inhalación de humo, aunque fueron dadas de alta poco después. Cinco personas más, que dormían en el interior de la nave abandonada, pudieron abandonar el local y salir sin sufrir heridas.