El exsenador del PNV Víctor Bravo se sienta hoy en el banquillo por un fraude fiscal de 1,8 millones
La Abogacía del Estado pide nueve años de cárcel para él y el administrador de Glass Costa Este Salou
Víctor Bravo , exsenador del PNV y exdirector de Hacienda en la Diputación de Guipúzcoa, se sentará hoy en los banquillos del Juzgado de lo Penal número 1 de San Sebastián por su supuesta participación en una trama fraudulenta que provocó en el fisco un perjuicio cercano a los 1,8 millones de euros. El juicio se enmarca dentro del caso de Glass Costa Este Salou , en el que también está implicado el administrador de esta promotora inmobiliaria, Fernando Isidoro González . La Abogacía del Estado, que ejerce la acusación particular en representación de la Agencia Tributaria, pide nueve años de cárcel para los implicados, pena que la Fiscalía rebaja a seis años.
El Ministerio Público expone en su escrito que Bravo y González crearon en 2001 Glass Costa Este Salou S.L., una sociedad destinada al ámbito inmobiliario con sede en Cambrils (Tarragona). Pretendían registrarla bajo el régimen de Sociedades de Promoción de Empresas (SPE) , una figura exclusiva del País Vasco y ya derogada que contemplaba suculentos beneficios fiscales para las compañías, que tributaban un 1% por el Impuesto de Sociedades frente al 28% estatal.
En este sentido, la Fiscalía argumenta que tanto el exsenador del PNV como el administrador de Glass Costa Este Salou planificaron la forma en la que la firma catalana «pudiera disfrutar ilícitamente » del régimen especial de sociedades de promoción de Guipúzcoa. Bravo, por su posición en la Hacienda foral, «conocía a la perfección la normativa fiscal aplicable en el territorio», por lo que según el Ministerio Público era consciente de lo que hacía al levantar la «fachada» de que el domicilio de la sociedad se encontraba en el País Vasco.
Por ello, pide seis años de cárcel para cada uno de los implicados, a quienes reclama además 1,4 millones de euros por cabeza más los intereses legales correspondientes. Más dura es la pena que reclama el abogado del Estado, que asciende hasta los nueve años de prisión además de una compensación solidaria de 1,8 millones de euros más intereses.
Capital guipuzcoano
El escándalo estalló cuando Bravo ejercía como senador, lo que motivó su dimisión. Lo hizo por «responsabilidad política» , afirmó en su momento el dirigente nacionalista, que desde entonces ha defendido su inocencia. Según se recoge en el escrito de defensa, al que ha tenido acceso Efe, Glass Costa Este Salou se constituyó con capital «íntegramente guipuzcoano», y la fijación de su domicilio mercantil «fue el correcto» sin que el también exdirector de la Hacienda Foral formara parte de su consejo de administración.
El juicio tiene lugar poco antes de que se conozca la sentencia del «caso De Miguel», en el que están implicados varios dirigentes del PNV alavés. Hace apenas tres meses, además, se conoció la condena de cuatro años y medio de cárcel para Mariano Camio , exalcalde de Guetaria (Guipúzcoa), por el caso de la construcción del Museo Balenciaga.
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