Joseba Egibar, en una imagen de archivo
Joseba Egibar, en una imagen de archivo - EFE

El PNV advierte: «La prohibición de las consultas abre puertas a la unilateralidad»

Los nacionalistas vascos ponen el ejemplo de Cataluña: «Ahora alguno igual está arrepentido»

VITORIA Actualizado: Guardar
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La ponencia de autogobierno impulsada por el PNV en el Parlamento vasco sigue sin dar el acelerón que se anticipaba en una semana en la que cada grupo parlamentario ha registrado sus propuestas. Este viernes, en la cámara de Vitoria, reunión a puerta cerrada en la que no se han registrado apenas avances: cada formación ha resumido sus planteamientos y será el 3 de febrero cuando, tras un análisis más profundo de las respectivas posturas, se inicie el auténtico debate, comenzando por el grupo más pequeño, UPyD, y así sucesivamente.

Una lentitud que ha suscitado las críticas del Partido Popular, que atribuye a «una maniobra dilatoria impulsada por el PNV con el apoyo de Bildu», con el «objetivo político no declarado» de «intentar llegar a un acuerdo» por su cuenta, a «buscar puntos de encuentro», para dar pie a lo que los nacionalistas vienen denominando como «nuevo estatus», aunque Borja Sémper, portavoz de los populares, no descarta que recurran a alguna nueva fórmula.

«No hay voluntad de concretar», ha censurado Sémper. «Al menos, en la época de Ibarretxe fue más claro», ha atacado al PNV. «Estamos ansiosos por debatir esos planteamientos que alumbrarán una nueva Euskadi», ha ironizado.

La mañana, tras una reunión de la ponencia de menos de dos horas, y el posterior carrusel de comparecencias de los portavoces, ha escenificado la insistencia del PNV, como recoge el documento presentado el pasado martes, de someter a una doble consulta su proyecto, que pasa por el «reconocimiento efectivo del pueblo vasco con derecho a decidir», como «motor de arranque», así como la asunción de más competencias con carácter exclusivo. «La negación a la negociación y la prohibición de consultas abren puertas a la unilateralidad», ha advertido el portavoz Joseba Egibar.

Idea que ha ampliado posteriormente: «El derecho a decidir es consustancial a la existencia de los pueblos. Si alguien cree que lo que decida libre y democráticamente la ciudadanía vasca, si todos le otorgamos algún valor, un valor relevante políticamente, de la que surja una obligación política de negociar los extremos; si existe esa posibilidad, ese es el núcleo central del principio democrático. Surge una obligación constitucional de negociar».

«¿Surge para el gobierno español esa obligación constitucional de negociar? ¿Sí o no?», se ha preguntado. «Hasta el día de hoy, no. Es evidente que si vamos a escenarios de profundización democrática, en algún momento se va a tener que plantear esta cuestión. Lo mismo en el tema catalán. Cataluña también está en escenarios de unilateralidad porque se ha negado la bilateralidad, se ha negado la negociación. Ahora alguno igual está arrepentido. A la unilateralidad no va uno propiamente, sino porque te van cerrando otras posibilidades, caminos, negociaciones», ha advertido.

«Hay percha suficiente»

«El derecho a decidir es el sustrato de eso», ha indicado Egibar, quien ha hablado a continuación de «naciones sin Estado, que no tenemos esa estructura de Estado, que aspiramos a tener una configuración política y una estructura que nos haya ser dueños de nuestro futuro». «Entendemos que si hay voluntad política, con una combinación de las disposiciones adicionales [Constitución y Estatuto], hay percha suficiente para actualizar la voluntad de la ciudadanía vasca en ese espacio de determinar el futuro en combinación con los derechos históricos. De ir a un nuevo escenario, a una nueva relación política».

El guante de la unilateralidad y la bilateralidad lo ha recogido Bildu, quien ha recordado que esto forma parte de su discurso. «Si se niega el principio democrático» del , que no tengamos que estar esperando a que cambien las tornas en Madrid», ha proclamado Pello Urizar.

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