El pederasta más buscado, en libertad

Se hacía pasar por agente secreto y amenaza a sus víctimas con dejar a sus padres sin trabajo

Agentes de la Policía Nacional durante un operativo ISABEL PERMUY

S. L.

Vivía en casa de sus padres en el barrio de Campamento (distrito de Latina) y, tras ser detenido por la Policía Nacional por abusos continuados a tres menores , ha sido puesto en libertad. Se trata de un presunto pederasta de 50 años que, haciéndose pasar por un agente secreto , abusó de al menos tres menores durante dos años (cuatro o más veces al mes), a los que, además, grababa durante las prácticas sexuales.

El sospechoso dispone de un piso trastero muy cercano donde, presuntamente, llevaba a cabo los abusos. Para ganarse la confianza de los menores, les invitaba a jugar con videoconsolas y les daba golosinas hasta que finalmente abusaba sexualmente de ellos; posteriormente, les amenazaba con utilizar su supuesta influencia como agente secreto para dejar sin trabajo a sus padres si contaban los abusos.

La investigación comenzó a finales del pasado mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un joven de 16 años había sufrido abusos sexuales entre los 12 y los 14 años por parte de un hombre que le dijo que era agente secreto.

Las primeras indagaciones permitieron identificar a otros dos menores que también habrían sido víctimas de la misma persona. El presunto pederasta llegó a ofrecer a los menores entre 10 y 40 euros por participar en juegos sexuales en los que les mostraba películas pornográficas y se masturbaba en su presencia, hasta que de forma progresiva les realizaba tocamientos en sus genitales y consiguió el acceso carnal en alguna ocasión.

La madre de uno de los menores evitó inicialmente comparecer ante la Policía por temor a que el encartado pudiera cumplir las amenazas que realizó a su hijo, pero otros dos manifestaron actos similares. Finalmente, los tres declararon que en alguna ocasión habían sido grabados durante las prácticas sexuales con un dispositivo de grabación en forma de bolígrafo al que se le encendía una luz roja. Todos estos hechos sucedieron durante dos años aproximadamente con una frecuencia de al menos cuatro veces al mes .

El avance de las investigaciones permitió la identificación de su presunto autor y los agentes constataron que no es agente secreto ni tiene relación alguna con el ámbito de la seguridad. Unos días antes de su detención fue visto por un testigo en las inmediaciones de su domicilio acompañado por dos niños de 7 y 10 años a los que había invitado a subir a su casa para jugar a la videoconsola, sin éxito.

El operativo ha finalizado con la detención de este presunto pederasta y con el registro de la habitación y de las zonas comunes del inmueble en el que reside y del piso trastero.

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