Las «lápidas» que rodean la Puerta de Alcalá

Dos misteriosas señales «vigilan» el monumento más famoso de Madrid

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una está colocada junto a la entrada del parque del Retiro y otra en la esquina noroeste de la plaza de la Independencia. No llegan al metro de altura, pero su forma invita a pensar que dos tumbas se levantan en pleno centro neurálgico de la capital.

La Puerta de Alcalá está llena de misterios y curiosidades: los agujeros de bala, los cuatro niños «putto» y el mensaje que Carlos III quiso lanzar con su presencia, las cabezas de león... Pero son pocos los que se han dado cuenta de la presencia de dos pequeñas lápidas que vigilan el entorno de uno de los monumentos más icónicos de la capital.

Se trata de dos monolitos con una pequeña inscripción cuyo objetivo no es otro que regular el paso de miles de ovejas que, una vez al año, cruzan el centro de Madrid gracias a una ordenanza del año 1273.

Fue en la época de Alfonso X cuando se creó el Honrado Consejo de la Mesta, una asociación de ganaderos que reclamaba su derecho a pasar con sus animales por los caminos de todo el país. Así podían cruzar de norte a sur con sus reses para buscar los mejores pastos y, de paso, evitar las bajas temperaturas durante el invierno.

El monarca, entonces, decidió crear las llamadas «cañadas reales», que fijaban la ruta por donde tenían que pasar los animales. Para marcar estos caminos se crearon esta especie de lápidas o mojones. La entrada al parque del Retiro, junto la Puerta de Alcalá, cuenta con una de las pocas señales que quedan en España. En su inscripción se puede leer «Cañada de 75,23 m.», que indica la anchura del camino para que pase el ganado debe ser de 75,23 metros.

Para recordar la decisión de Alfonso X, cada año desde 1994, el último domingo del mes de octubre se corta el centro de la capital por la mañana para que miles de ovejas puedan pasar por el centro.

Ver los comentarios