Encierro contra el fin de la actividad del IES Pérez Galdós, en Fuencarral

Una cincuentena de personas afectadas por el cierre del Instituto Pérez Galdós, en Fuencarral, se encerraron ayer en el centro educativo en protesta por su cierre. La viceconsejera de Educación, Cristina Álvarez, y el director general de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, Juan José Nieto, se trasladaron al centro para explicar a los afectados los motivos del cierre -la caída de alumnos en el centro, que este año sólo tiene 279- y las alternativas que se les plantean.

Uno de los manifestantes fue detenido tras golpear a un policía cuando la viceconsejera se marchaba.

Fuentes de Educación justifican el cierre: en el último curso, sólo hubo 24 alumnos de nueva entrada en el centro. El número total de matriculados ha pasado, desde 2005, de 462 a 279.

Al perder estudiantes, se reducen también los itinerarios de Bachillerato que se pueden cursar, y las asignaturas optativas, lo que empobrece la oferta educativa.

De ahí que los responsables de la consejería hayan optado por su cierre, reubicando a los alumnos en otros centros de la zona -un 80 por ciento de los afectados ya tienen plaza asignada en otros institutos- y destinando el edificio a Escuela Oficial de Idiomas. Para ello, han trasladado la que hasta ahora funcionaba en Valdezarza compartiendo espacio con un instituto.

A las puertas del instituto donde se producía el encierro acudieron, en solidaridad con los afectados, políticos como el diputado regional Juan Segovia y el concejal madrileño Ignacio de Benito, ambos del PSOE, que han solicitado que «el Gobierno regional atienda las demandas de los padres y madres del centro»; la coportavoz de Equo Madrid, Clotilde Cuéllar; y también representantes de Comisiones Obreras, que exigían la «marcha atrás» del cierre.

Centros «al límite»

Desde el sindicato protestan porque los centros de la zona en que se van a reubicar estos alumnos «están al límite de su capacidad y no existen aulas libres, o han comenzado con un programa bilingüe en el que el alumnado de Pérez Galdós estaría en desigualdad de condiciones». Por todo ello, el sindicato ha advertido al Gobierno regional de que si no da marcha atrás en el cierre del centro, «no será posible ningún acuerdo educativo en Madrid».

Desde el AMPA del instituto recuerdan que han solicitado hasta en tres ocasiones ser incluidos en el programa de bilingüismo. Esta asociación ha recogido 10.000 firmas contra el cierre. Creen que, en su decisión, la consejería no ha tenido en cuenta «el perfil del barrio ni su proyección de futuro a corto plazo».