El tráfico en la Gran Vía durante las restricciones del puente de la Consitución-Almudena
El tráfico en la Gran Vía durante las restricciones del puente de la Consitución-Almudena - CSV

El edil de Seguridad presume de los cortes en Gran Vía: «Hay un uso irracional del coche»

El dispositivo durante las restricciones cuenta con 160 agentes de Movilidad y un centenar de policías municipales

Barbero ha destacado en la comisión del ramo que los niveles de contaminación descendieron un 32% en los días del cierre

MADRID Actualizado: Guardar
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El concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha defendido esta mañana los cortes al tráfico en la Gran Vía, a pesar de las críticas y el caos circulatorio que ha generado. El edil ha destacado durante la comisión del ramo que la restricción obedece a una «mejora del espacio público» enfocada a los «derechos colectivos»: «Existe un uso irracional e injustificado del coche». El delegado del área ha presumido, además, de que la medida haya rebajado los índices de dióxido de nitrógeno (NO2) en un 32% en el entorno de la emblemática avenida.

Barbero, a propuesta de la concejal del PP Inmaculada Sanz, ha explicado los detalles del primer corte de la Gran Vía, que se produjo desde el 2 de diciembre hasta el pasado domingo.

Si bien no ha especificado cuál será el coste total de este dispositivo, sí ha concretado el número de agentes de Movilidad y Policía Municipal que han trabajado: 160 en el primer caso y 100 en el segundo, con un incremento de efectivos del 10% de lunes a viernes y del 110% los fines de semana y festivos. No obstante, tampoco ha atendido las demandas de Sanz sobre la pérdida de agentes en distritos y unidades para actuar en la Gran Vía o el coste de las horas extras. «Es un caos y un despropósito», ha criticado la edil popular.

Inmaculada Sanz ha acusado al Ayuntamiento de la capital de imponer esta medida como una «cuestión ideológica» para pontificar a los madrileños sobre «qué es lo bueno y lo malo y lo moralmente aceptable». Tras enumerar los colectivos afectados (conductores, usuarios de la EMT, aparcamientos, comerciantes, hoteles y transportistas), ha recordado que el equipo de Gobierno «ha obligado» a los policías a dar la cara por su «despropósito». «Han estado desbordados porque ustedes no avisaron al Consorcio de Transportes y porque ni siquiera presentaron una alternativa o hicieron el refuerzo de transporte que les correspondía», ha aseverado.

Reducción en los niveles de NO2

Bajo la premisa de que el objetivo de la medida es dar «más espacio a los peatones», Javier Barbero ha reiterado que se ha conseguido una «mejora en la salud, la movilidad y la distribución del espacio público», y ha añadido: «No vamos a permitir la privatización del espacio público». El edil de Seguridad, que ha reprochado a Sanz el empleo de argumentos descalificativos, también ha acusado a los madrileños de hacer un uso «irracional e injustificado» del vehículo privado. «Hay alternativas más eficientes para llegar al centro», ha dicho en alusión al uso del transporte público.

Barbero, en ese sentido, ha destacado que su uso «se ha disparado», con un aumento de los usuarios del Metro el día 8 de hasta un 75% respecto al año anterior en la estación de Sol. Además, aunque sin datos numéricos, ha asegurado que el servicio de la EMT ha mejorado los índices de demanda y del tiempo de vuelta.

Respecto a la contaminación, el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias ha presumido de que los niveles de contaminación por NO2 se hayan reducido «sustancialmente». La estación de medición de la plaza del Carmen, a apenas 100 metros de la Gran Vía, es la única zona que no superó los 100 microgramos po0r metro cúbico, junto a las ubicadas en áreas verdes, durante los días del corte. El resto, ha matizado Barbero, lo hizo hasta en 25 ocasiones.

Cuestiones mejorables

Durante la comparecencia también han participado los representantes en la comisión de los grupos municipales del PSOE y Ciudadanos. El socialista Ramón Silva, que ha mostrado su conformidad con la iniciativa, ha lamentado que «deja demasiadas cosas a la interpretación de los policías y agentes» a la hora de controlar los accesos a las áreas restringidas. Ana Domínguez, de Ciudadanos, ha criticado la «improvisación» de un experimento «chapucero»: «Falta más criterio en los cortes».

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