Un edil del PP a Carmena: «Aplican la ley con sectarismo y con una ignorancia supina de la historia»

Lejos de cerrar las heridas de la Guerra Civil, el Plan Integral de la Memoria de Madrid aprobado por el gobierno de Manuela Carmena para eliminar el callejero franquista en la capital las hace supurar día tras día. El primer Pleno del año en el Palacio de Cibeles arrancó caldeado. Revanchistas, sectarios, ignorantes, manipuladores fueron algunos de los calificativos que se cruzaron Ahora Madrid, el PP, el PSOE y Ciudadanos. Fue el partido naranja el que volvió a llevar la cuestión a la cámara madrileña presentando una moción para, entre otras medidas, reconocer en el nuevo nomenclátor a las más de 360 víctimas de ETA, el Grapo y el terrorismo islámico en la capital, punto que fue aprobado con los votos a favor de Ciudadanos, PSOE y Ahora Madrid y la abstención del PP.

Los populares se contuvieron al introducirse en el último momento una transaccional de Ahora Madrid a la propuesta con la apreciación de «entre otras calles».

La portavoz de C’s en Madrid, Begoña Villacís, recordó que fue el alcalde Tierno Galván, «tras el pertinente debate en el Pleno», el que cambió de denominación 27 vías y lugares en el verano de 1980, más 30 calles a petición de las Juntas de Distrito; y que lo hizo sin «revanchismo político», sin «levantar ampollas». Ahora Madrid aprobó por su cuenta en la anterior sesión plenaria, del 22 de diciembre de 2015, el Plan Integral de la Memoria de Madrid, con un listado de 30 calles que modificar, sin consensuarlo con el resto de formaciones; ni siquiera con la formación que los aupó al gobierno, el PSOE. «Mi partido quiere huir de la España de bandos», proclamó Villacís, después de hacer un llamamiento a la «responsabilidad política».

Mar Espinar, la portavoz adjunta del grupo municipal socialista, acusó a la líder madrileña de C’s de ser oportunista y la abroncó por retuitear a Albert Rivera dando por hecho la aprobación de la propuesta de C’s sin haber sido votada. «Tierno Galván nunca se habría prestado para montar un circo de una ley», manifestó, para añadir: «Ha llegado el momento de dejar de apropiarnos de la Ley de la Memoria Histórica», sentenció. Cuando parecía insinuarse una sonrisa en la boca de Villacís, Espinar levantó el tono para reprobar a la máxima representante de C’s: «No me dé lecciones de terrorismo».

Fue el concejal popular Pedro Corral, exdelegado de Las Artes durante el mandato de Ana Botella, el que dio una lección al gobierno de Manuela Carmena, al que aconsejó reconducir el abordaje del cambio del callejero contando con «historiadores plurales» y no una cátedra de la Memoria Histórica que ha demostrado ser, dijo, «parcial, sectaria y revanchista». Se refería a que la institución dirigida por la hijastra de Fidel Castro, Mirta Núñez Díaz-Balart, ha cometido numerosos fallos a la hora de señalar a los personajes que se van a borrar de la memoria madrileña.

Mencionó Corral los errores más importantes de Ahora Madrid a la hora de elaborar su listado. Comenzó por la Batalla de Belchite, «donde murieron soldados de uno y otro bando»; habló de la confusión de biografías de Juan Pujol Martínez con Juan Pujol «Garbo», y mencionó el fallo de mezclar la calle del vallecano Francisco Iglesias con el aviador Francisco Iglesias Brage. Reconoció la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, que van a aplazar el cambio de placa de Francisco Iglesias por no haber encontrado referencias a que se le dedicó una vía. «Sus asesores atribuyen al comandante Zorita su participación en el bombardeo de Guernica, cuando en abril de 1937 era un simple soldado de infantería. Y no se le puso la calle por luchar en Rusia, como hicieron también por cierto Luis García Berlanga y Luis Ciges, dos genios de nuestro cine, sino por ser el primer español en romper la barrera del sonido; y así lo reconoció el propio gobierno municipal de Tierno Galván para mantenerle la calle en 1980, como recordó nuestra portavoz», expuso, contundente, Pedro Corral.

El concejal del PP puso de manifiesto la oposición de su partido a que la ley se aplique «como la aplicó Franco», cancelando «la mitad de la historia», «dando por malos y arbitrarios los crímenes de su bando y por buenos y necesarios los crímenes del propio». «Nos oponemos a que una democracia juegue con las mismas reglas que la dictadura. Al final se trata de imponer una sola verdad», apostilló. Corral invitó a Ahora Madrid a que sus historiadores se documenten «antes de atacar a quien no puede defenderse».

Mayer pidió cautela con el menosprecio a una institución como la cátedra de la Memoria Histórica: « Garantiza la claridad democrática al ser una entidad externa compuesta por antropólogos, arquitectos y juristas, entre otros profesionales». Informó de que la presentación del plan de Memoria de Madrid con el listado de placas que sustituir estará listo a finales abril y coincidirá con el cambio de las 30 calles propuestas por su gobierno.

Plan de empleo socialista

El Ayuntamiento aprobó por unanimidad la moción de C’s de dedicar una calle al alcalde Melchor Rodríguez, «el ángel rojo, el último alcalde de la República», le definió Villacís. Destacó, además, una de sus frases: «Se puede morir por las ideas, pero no matar por ellas».

También sacó adelante el parlamento madrileño la propuesta socialista de generar un plan de creación de 120.000 empleos en la ciudad a lo largo de este mandato. La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, insistió en que la ciudad necesita disponer de suelo industrial «donde albergar proyectos generadores de empleo tras cuatro años en los que no se ha invertido ni un solo euro en este asunto y recuperar y modernizar los polígonos existentes».