Cargas policiales, atracos y 55 detenidos en un nuevo macrobotellón en el parque del Oeste
Doce de los arrestados se habían desplazado hasta el enclave para cometer robos con violencia. Los exaltados arrancaron señales de tráfico y levantaron barricadas con vallas de obra y contenedores para enfrentarse a los agentes
Noche movida la acontecida hoy en el parque del Oeste. La Policía Nacional ha detenido a 55 personas por diversos hechos delictivos, después de que más de un millar de jóvenes se concentraran en el distrito de Moncloa para llevar a cabo un nuevo macrobotellón. Los agentes desplegados, dentro del operativo especial para prevenir altercados de orden público y reaccionar ante posibles incidentes, se tuvieron que emplear a fondo hasta en dos ocasiones. La primera, alrededor de las 2 de la madrugada, cuando varios jóvenes comenzaron a lanzar botellas al aire y se registraron los primeros robos. Los uniformados lograron desalojar el parque sin emplear material antidisturbios y arrestaron a 21 individuos acusados de desórdenes públicos.
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Dos horas más tarde, ante el negro cariz que estaba tomando la jornada, la Unidad de Intervención Policial (UIP) realizó una segunda incursión por varios de los accesos al parque, cercados desde fuera por la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Fruto de esta intervención, otra media decena de jóvenes fueron detenidos por desordenes púbicos. La jornada se completó con 12 sujetos, 4 de ellos menores, arrestados por robos con violencia; 3 por atentado a la autoridad, 5 por riña tumultuaria y 4 por tráfico de drogas. Tres de los apresados, dos adultos y un menor, fueron engrilletados tras apedrear un coche de la Policía Municipal.
Los facultativos del Samur-Protección Civil atendieron a 9 personas por agresiones e impactos de las botellas arrojadas; a 1 herido por armba blanca en la calle de Isaac Peral, trasladado al Hospital Clínico con pronóstico reservado; a 2 mujeres por presuntas agresiones sexuales y a 10 jóvenes aquejados de intoxicaciones etílicas.
En pleno repliegue, los vándalos levantaron barricadas con vallas de obra y contenedores. También destrozaron escaparates, llegando a saquear al menos un comercio en el barrio de Argüelles, y arrancaron señales de tráfico para enfrentarse a la policía. Los 'antidisturbios' se vieron obligados a disparar salvas para aplacar a los exaltados. Antes, los agentes municipales habían establecido diversos filtros de requisa de vidrios; una 'trampa' que gran parte de los jóvenes sortearon aprovechando la magnitud del parque del Oeste.
El Cuerpo Nacional infiltró a diversos efectivos en la zona de botellón. Ello se sumó a la labor de los agentes tutores de la Policía Municipal, camuflados también para actuar en casos de intoxicaciones etílicas en menores. Las labores de vigilancia se completaron con el uso de drones por parte del Cuerpo Municipal y el helicótero de la Nacional. Al igual que en anteriores ocasiones, la convocatoria fue extendida por aplicaciones de mensajería instantánea (Telegram y Whatsapp) y redes sociales (Instagram y TikTok). Fuentes policiales advierten a ABC de la corta edad media de los reunidos, entre los 14 y 18 años.
En otros puntos marcados en rojo, como el parque de Berlín, el barrio del Pilar o las calles de Malasaña, el blindaje policial resultó efectivo para evitar cualquier tipo de incidente. Esta mañana, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pedido a los jóvenes que tengan conciencia y ha recordado la importancia de «que sepan que aparte de quedar con sus amigos lo que están haciendo es exponerse a un riesgo innecesario. Porque hay bandas organizadas que no van a divertirse sino a robar y pelearse».
