La alcaldesa denuncia a la interventora por «fugarse» con todos los documentos del Ayuntamiento

Insólito. La interventora municipal del Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio, gobernado desde junio pasado por el PSOE, dejó, inopinadamente, de un día para otro su puesto de trabajo sin dar ninguna explicación a sus superiores. Sin embargo, no se fue con las manos vacías. Se llevó consigo toda la documentación y todos los archivos de su despacho y del ordenador. Así lo aseguraron a ABC fuentes de la investigación.

Ante estos hechos, ocurridos en enero pasado, la alcaldesa, María del Valle Luna, acudió a denunciar lo sucedido al cuartel de la Guardia Civil de Arroyomolinos. La funcionaria, Beatriz M., A., está acusada de un presunto delito de apropiación indebida.

En un primer momento, alarmados por lo ocurrido, miembros del ayuntamiento trataron de ponerse en contacto con la trabajadora pensando que le podía haber sucedido algo, sin éxito.

Fue más tarde cuando descubrieron que la empleada infiel se había marchado dejando al gobierno local en una difícil situación, al llevarse todos los documentos de su negociado.

La cuestión no es baladí, ya que por por el puesto que ocupaba, se encargaba de fiscalizar todas las cuentas municipales, así como los contratos y adjudicaciones, por lo que dispone de información confidencial. Ayer ABC trató de ponerse en contacto con la alcaldesa o alguien del equipo de gobierno sin resultado.

Al final, la funcionaria dio señales de vida y acudió a declarar, si bien fue puesta en libertad con cargos acusada de apropiación indebida. Por el momento no ha trascendido el contenido de sus manifestaciones.

Los agentes están tratando de aclarar las razones de su acción y dilucidar, entre otros aspectos, si su proceder pudiera estar relacionado con la operación Púnica, un escándalo en el que está involucrado el anterior alcalde del PP, Carlos Alberto Estrada, que está siendo investigado, entre otros turbios asuntos.

El anterior regidor, salpicado por la Púnica

Su legislatura fue bastante convulsa y acabó con su detención y la de su pareja, Teresa Martín, la técnico municipal el pasado 10 de junio. Y todo ello en el marco de esa trama de corrupción que investiga la Unidad Central Operativa (UCO). Un día antes, los agentes registraron el Consistorio en busca de contratos relacionados con la Púnica.

El propio Estrada escribió poco antes de su arresto un mensaje en su perfil de Twitter en el que aseguraba que «El tiempo coloca todo y a tod@s en su sitio. Confianza, tranquilidad y mucho ánimo». Quedó en libertad acusado de fraude, malversación, tráfico de influencias y cohecho. Su pareja fue imputada por los tres primeros delitos.

Pese a ello, Estrada se presentó a las municipales y perdió. Un segundo escándalo, esta vez relacionado con una presunta red que se lucró con contenedores de ropa donada para los más necesitados, forzó su dimisión como líder de la oposición. Fue el pasado mes de agosto cuando renunció al acta de concejal y a su militancia, todo ello tras destaparse que firmó, supuestamente, un convenio con la empresa de un amigo suyo, encargada de recoger las prendas usadas.