Susana y Pedro, la enemistad que dinamitó al PSOE

Junio de 2014. Pedro Sánchez es nombrado secretario general del PSOE. Llega aupado por los pesos pesados del partido y por ella, Susana Díaz. Es casi un desconocido pero el chico de la mochila proyecta buena imagen y corta el paso a Eduardo Madina, una amenaza para las aspiraciones nacionales de Susana Díaz.La luna de miel sólo dura tres meses, lo que Sánchez tarda en anunciar que se va a presentar como candidato a La Moncloa.Este desafío no entraba en la hoja de ruta diseñada. Sánchez se rodea de su equipo y se distancia de todos los demás, va por libre.En la campaña para las elecciones de diciembre de 2015 Susana y Pedro ya ni se miran.Su distanciamiento de Zapatero es estruendoso.Todo se le complica con los resultados electorales: 90 escaños, el peor resultado en la historia del PSOE. Esta frase de sánchez, "Hemos hecho historia", irrita a sus críticos. Díaz y otros barones le cortan las alas: no puede negociar con independentistas ni con los que defienden un referendum en cataluña, léase Podemos.Sánchez se aferra a ciudadanos. Intenta formar gobierno, pero fracasa.El 26J el PSOE cae a 85 escaños. Sánchez saca pecho: no ha habido 'sorpasso'.Esta vez cobra fuerza la tesis de los críticos.Felipe González: "Se tienen que abstener los que no tengan una mayoría alternativa".Pero Pedro Sánchez no hace caso. Insiste en el no a Rajoy.El resultado electoral en Galicia y País Vasco le da la puntilla. Intenta ganar tiempo convocando un congreso y unas primarias exprés. Pero ya es tarde, la guerra ha estallado. Los planes, los de todos, han saltado por los aires.