El juez Andreu propone juzgar a Rato, Blesa y otros 64 directivos por las 'tarjetas black'

Dicen que el dinero no conoce de ideología y el caso de las 'tarjetas black' es su demostración más palpable. 66 ex consejeros y ex directivos de Caja Madrid -de todos los colores políticos- están un paso más cerca del banquillo acusados de malversación y administración desleal. El juez Fernando Andreu ha concluido la investigación de una de las patas del 'caso Bankia' que más sonrojo ha provocado. A pesar de sus sueldos millonarios, la cúpula de Caja Madrid consideró que sus consejeros y directivos debían tener una tarjeta de crédito a fondo perdido y opaca a Hacienda.  Sólo entre 2003 y 2009, los agraciados con esas tarjetas se gastaron 15.249.300 euros, privilegio que entre algunos se extendió hasta 2012. En casos, como el de Rodrigo Rato, siguieron utilizando la tarjeta cuando ya se encontraban fuera de la entidad, a golpe de cajero y de mil euros en mil euros. Los gastos, absolutamente ajenos a su trabajo, llamaban poderosamente la atención. Salas de fiesta, de mucha fiesta, farmacias, supermercados o restaurantes. Antológicos, por poner un ejemplo, los pagos que con su tarjeta Arturo Fernández cargaba en sus propios locales.