Varios cines gallegos impiden el acceso con alimentos a menores diabéticos

La Asociación de niños con diabetes en Galicia (Anedia) denuncia que varias salas de cine de Galicia impiden el acceso de menores con esta enfermedad que porten una mochila con comida, pese a que la podrían necesitar de inmediato ante un eventual bajón de azúcar. La presidenta de Anedia, Ana Pérez, cuenta que este miércoles realizaron un muestreo en diferentes salas de cine para comprobar si, efectivamente, la mediación de la Valedora do Pobo a raíz de una denuncia previa de este colectivo había surtido efecto.

Socios de la asociación acudieron a cinco salas de cine en Lugo, Santiago, Ourense, Pontevedra y Vigo, y en las tres últimas le denegaron el acceso a niños con mochilas en las que llevaban, además de la merienda, instrumental como medidores de azúcar y suplementos para atajar la hipoglucemia.

Pérez describe varios casos, como el del Manu, de 9 años, que llevaba en su mochila un glucómetro, azúcares de glucosa y un bocadillo, o el de Iris, de 11, que portaba un zumo y dos galletas. La presidenta de Anedia ha criticado que hagan sentir a los padres de estos niños como «delincuentes» y ha señalado que en algunos casos el personal de los cines se negó incluso a devolverles el precio de la entrada cuando decidieron marcharse al no poder entrar con comida.

Llegará al pleno

Ha señalado que los niños diabéticos no portan ningún tipo de indicativo que pudiera sortear las trabas de acceso a las salas de cine, pero «nadie anda con un glucómetro, insulina, lancetas, algunos con bomba de insulina, por gusto», ha resuelto. Pérez ha significado que en otros ámbitos sí les permiten excepcionalmente llevar mochilas, como museos o acuarios, o incluso comer donde por norma general está prohibido, como en el transporte público, «sin la necesidad de presentar ningún carné».

Ha añadido que la misma problemática en los cines la sufren los enfermos de crohn y de colitis ulcerosa. Anedia ya contactó ayer con dos grupos políticos en el Ayuntamiento de Pontevedra, que llevarán al pleno una moción, y con la concejala de Servicios Sociales, y tiene previsto hacer lo propio en los consistorios de Vigo y Orense.