Quedan libres los trece detenidos en un operativo contra un fraude fiscal en Vigo

A seis de ellos, entre los que se encuentran los supuestos cabecillas de la trama, se les imputan hasta cuatro delitos

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Los trece detenidos en relación con un fraude a la Seguridad Social por un importe cercano a los 3 millones de euros han quedado este jueves en libertad, seis de ellos con cargos tras pasar a disposición de la juez de guardia, que ha decretado como medida cautelar comparecencias semanales en los juzgados.

Entre los delitos que se les imputan se encuentra el de fraude a la Seguridad Social, contra el derecho de los trabajadores, insolvencia punible y asociación ilícita. Los siete detenidos restantes quedaron libres en sede policial, informaron fuentes jurídicas.

Empresas instrumentales y sociedades pantalla servían a Galaica de Vigilancia, la matriz del grupo, para evadir impuestos, según sospechan los investigadores. Un centenar de firmas con distintos ámbitos de actuación (seguridad privada, hostelería, constructoras...) eran supuestamente utilizadas para emitir facturas falsas que luego inflaban con el consiguiente fraude a la Agencia Tributaria.

Se calcula que la cantidad malversada podría superar los 3 millones de euros. El operativo iniciado hace casi un año saltaba a última hora del pasado martes con la detención de hasta trece personas relacionadas con delitos de fraude fiscal, contra la Seguridad Social y contra los derechos de los trabajadores. Entre los arrestados, figuran dos hermanos y otros familiares de M.H.R. y A.H.R., propietarios de la compañía de Protección y Seguridad Galaica, que posee además varios restaurantes en Vigo, y que se sospecha pudieron actuar como testaferros.

Denuncia de los empleados

Fueron varios los empleados de algunos de los establecimientos del grupo los que denunciaron situaciones irregulares en sus contratos poniendo así sobre la pista a los agentes que, tras meses de investigación, descubrieron la presunta trama. Al parecer, eran precisamente los negocios de hostelería los que servían para inflar las facturas de la matriz. Una empresa en el punto de mira judicial, puesto que tres de sus responsables están encausados en una trama de falsos cursos a vigilantes que nada tiene que ver con esta operación.

En connivencia con la directora de un centro vigués, a la que se considera la cabecilla, supuestamente facilitaban las cartillas de los profesionales que ella se encargaba de falsificar. Uno de los trabajadores se dio cuenta de que en su historial figuraba un curso que no había realizado poniendo sobre la pista a los investigadores. Otros vigilantes pronto se sumaban a la misma denuncia.

Los responsables de Galaica de Vigilancia están, además, encausados en otros casos abiertos, algunos de ellos pendientes de enjuiciar y otros a la espera de sentencia en firme.

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