Investigación

Los suicidios ligados a la crisis restaron al país más de 38.000 años de vida laboral

Un estudio de la Universidad de La Coruña revela que la frecuencia se incrementa cuando la tasa de desempleo es mayor

Santiago Actualizado: Guardar
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Los expertos no tienen dudas acerca de la relación directa entre las grandes crisis económicas y la tasa de suicidios. Una realidad que se repite cuando los ciclos económicos sacuden al conjunto de la sociedad y que en el caso español cercenó 38.000 años de potencial vida laboral al país. El sorprendente dato fue dado a conocer por un grupo de investigadores de la Universidad de La Coruña (UDC), que tiraron del hilo de una cifra que no los dejó indiferentes. «Los suicidios fueron la primera causa de muerte por encima de los accidentes de tráfico durante el 2013 entre la población española de 15 a 44 años», explica en una conversación con ABC uno de los redactores del estudio, Bruno Casal. «Ahí arrancó nuestra investigación», matiza.

Las conclusiones a las que llegaron los profesores de la UDC revelan que a mayor tasa de desempleo, más probabilidad en la frecuencia de suicidio. Del mismo modo, el análisis deja constancia de que cuanto mayor es la tasa de PIB, menor es el nivel de suicidios. A la hora de realizar este estudio, los autores tuvieron en cuenta tres parámetros, que dividieron por comunidades: el producto interior bruto, la tasa de desempleo y el número de parados de larga duración.

«El ratio de suicidios en España en 2013 fue de 8,2 fallecidos por cada 100.000 habitantes», indica Casal para dar cuenta del incremento de este preocupante fenómeno, que la literatura científica localizó también en otros países del entorno que sufrieron las penurias de la crisis económica, caso de Grecia. El estudio sostiene, además, que la pérdida potencial de 38.038 años de vida laboral solo en 2013 supone, adaptada a las características del mercado de trabajo español, «una merma de 566 millones de euros».

Detectar el riesgo

Por otra parte, los investigadores de la universidad herculina destacan «la importancia» de la pérdida de capital humano y «la necesidad de contar con políticas sociales focalizadas en los grupos de personas más vulnerables como los desempleados, así como programas de prevención del suicidio». «La puerta de entrada suele ser la atención primaria, por lo que la formación de personal que sepa detectar el caso a tiempo es vital», insiste Casal como principal conclusión de este estudio adscrito a la Facultad de Economía e Empresa de la Universidad de La Coruña.

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